miércoles, 23 de diciembre de 2015

EL ESCLAVO PERFECTO

¿Cuál es el esclavo perfecto?
Aquel que sea ordenado, muy obediente y sumiso.
Para el amo, el esclavo perfecto no debe reclamar bajo ninguna condición; más aun, tan siquiera debe pasarle por su estrecho cerebro la idea del reclamo.

El esclavo ideal para el amo es aquel que aún siendo atropellado y humillado muestre alegría y deseos de vivir y se interese por el entretenimiento pero eso sí, sin descuidar su trabajo.
El amo necesita esclavos eficientes, rendidores que se preocupen más por el trabajo del amo que por el bienestar propio. El esclavo debe entender de manera automatizada que primero están los intereses del amo y luego está la familia del esclavo.
El esclavo debe entender desde que nace que toda su vida se la debe al amo y sin él, no sería nada. Debe orar todos los días por no perder su trabajo de esclavo y desearle al amo mucho éxito en su empresa.

El primer mandamiento del esclavo debe ser: amar al amo y al trabajo de esclavo sobre todas las cosas.
El peor pecado capital que puede cometer un esclavo es reunirse con otros esclavos de manera clandestina con el fin de mejorar sus condiciones y obtener mejor trato de esclavo. El amo llama a esto un acto de conspiración el cual será muy fuertemente penado.
Todo, absolutamente todo lo que atente contra el amo es conspiración y debe ser fuertemente castigado de tal manera que no se le ocurra a otros esclavos repetir ese atrevimiento.
El esclavo tiene derecho a creer en lo que quiera y en el dios que quiera, siempre y cuando no se distraiga en sus faenas.

Es muy importante que el esclavo entienda que el malestar del amo es el fin del esclavo. Es inconcebible que le pueda ir bien al esclavo si al amo le va mal.
El esclavo podrá distraerse y entretenerse los fines de semana y ver juegos deportivos de manera que al entrar a su rutinaria esclavitud del lunes comience con mucha energía para así ser muy productivo al amo.

Pero, ¿Quién es el amo?
El amo es el sistema económico guiado por unos pocos poderes económicos y políticos.



sábado, 19 de diciembre de 2015

REFRAN

SABIO REFRÁN:

Mas vale malo conocido que bueno por conocer

NOTA: ojo!!, tampoco que sea tan malo (si hay dos malos, tomar el menos malo)

domingo, 13 de diciembre de 2015

COSAS SIMPLES

El es pequeño, tierno e inocente, de movimientos lentos pero bien coordinados; se me acerca como frecuentemente lo hace, con la mirada desviada y misteriosa y me pregunta algo que me turba en un instante. El juega, corre, grita y hace lo que casi  todos los niños hacen.

Después del juego se me acerca como para cambiar la rutina y descansar y, me ve sentado, tranquilo y casi en babia; supongo que en ese momento le pasa por su mente los gustos que él tiene y los que yo tengo; en fin, funciona lo humano, la comparación, la lógica menuda y las preguntas infantiles, que muchas veces son mas abismales que las adultas.

¿Qué es lo que mas te gusta hacer?, -pregunta él y con eso explota su curiosidad; después de un instante de tener la mente en blanco me vino algo espontáneo, quiero decir, no calculado y comencé a responderle, aunque en parte y no del todo. Me gusta ver los árboles, las flores, los ríos, los paisajes, la gente cuando camina, los niños jugando y los pájaros cuando van de un lado a otro y últimamente, también me gusta ver lo que hacen los perros en la calle. La expresión de su cara con mi respuesta, no se si fue de desconcierto, de asombro o de frustración.

¿Qué mas podía decirle en un instante pequeño de tiempo?; quizás pude haberle dicho cosas mas interesantes pero no me arrepiento de no haberle contado lo que realmente pensaba y me gustaba. Nunca olvide aquel momento.

El tiempo fue pasando y un buen día, como encantado, se repitieron de nuevo todas aquellas instancias, como por duplicado, pero con los protagonistas cambiados en edad; yo estaba madurado en algunas arrugas y él ya era un joven adulto o un adulto joven.

La inteligencia y la razón habían dejado atrás la estela de la candidez infantil y como por acción de magia, de nuevo me pregunto: ¿Qué es lo que mas te gusta hacer?; como aquella vez, se me nublo la mente por un instante y le respondí sin meditar nada: desde hace un buen tiempo y hasta ahora me apasiona y me gusta recrearme con un extravagante y estrambótico gusto;
-¿Extravagante?, dijo él
Si, extravagante por no ser corriente y de normal ocurrencia en la gente; me apasiona observar los defectos de la gente tales como la envidia, la vanidad, la lujuria y sobre todo la ambición;
-No lo puedo creer!!, -exclamo él- me parece escabroso y hasta morboso.

Le explique que sentía una inmensa curiosidad en descubrir por que las personas aparentaban ser felices con cosas superfluas, y al mismo tiempo ser inmensamente insatisfechos y tristes de alma.
-La gente lleva su vida y sus actividades, cada quien a su gusto y estilo, me dijo.
-Te comprendo- le dije

La conversación terminaba y solo pude decirle que no entendía como algo tan sencillo como es estar en paz y feliz necesitaba de recursos infinitos y, para colmo que nunca se alcanzan ni satisfacen.
Para mi, eso es algo tremebundamente llamativo; luego él añadió que le asombraba mucho el porque yo me asombraba tanto por algo tan vano y en ese momento no supe que decirle.


  

  

sábado, 5 de diciembre de 2015

MUNDO MENTAL Y MUNDO MATERIAL

El mundo (dimensión) mental es  energía pura que se transforma en acciones en la dimensión tangible a nuestros 5 sentidos y es el mundo material de la acción, movimiento, deseo, planificación, decisión y logros o no. El mundo material también es pura energía pero a nuestros sentidos se ve con aspecto material. El mundo mental obra sobre el mundo material porque es creación nuestra. La realidad es una pero la mente humana mediante el pensamiento crea un mundo material a su medida según sus condicionamientos y percepciones sensitivas.

La vida le permite al individuo, como se dijo anteriormente, materializar muchos pensamientos en forma de actividades, acciones, sucesos y realizaciones de forma, color, usos y utilidades sobre la materia. El punto es que unas serán trascendentes y otras serán intrascendentes.

En el mundo mental interactúan individuos mentales que no se relacionan de la misma manera que los individuos, en el mundo material.
El concepto de malo y bueno es una creación humana en el mundo material; no existe lo malo y lo bueno sino el desorden, caos y la armonía y paz.
Los individuos mentales pueden ser fuertes o débiles y de intenciones desordenadas o armónicas; tendría una imagen o “equivalente” a decir que son  individuos mentales positivos y negativos.

En el mundo mental hay deseo y se materializa en el mundo material como vanidad, envidia, deseo, ambición y logros totales o parciales; no lograr los deseos causa un malestar que se traduce en resentimiento y frustración y la envidia sigue creciendo. Quizás el componente común a la esencia humana es el miedo y este puede estar asociado a un individuo mental débil o fuerte. Los individuos mentales no “armónicos” fuertes son los responsables de hacer acciones de desorden y caos con niveles altos de entropía, en el mundo material (en lenguaje sencillo, maldad);  los casos prácticos más tangibles y de grandes consecuencias son la del mundo político, mundo del poder y dinero materializado mediante entes financieros, bancos, transnacionales etc; . ( la competencia y lucha es a muerte).  Ellos realmente guían el destino de la humanidad y la colectividad de todos los individuos los cuales son manipulados por la tecnología, innovaciones de consumo, medios de comunicación masivos y en general de la ingeniería manipulativa.
Ellos son el opuesto de los individuos armónicos, congruentes, creativos, espontáneos, poco condicionado por ideologías, nacionalismos, racismos y en general de muchos “ismos”; poseen ambiciones moderadas y lógicas para vivir y sobrevivir.

El miedo unido al deseo es la peor fuerza y el miedo con poco deseo es una fuerza débil que tiene muy poca acción.

El mundo mental coexiste y se interrelaciona totalmente con el mundo material pero los individuos desde una dimensión en particular están muy poco conscientes de la otra dimensión. Los deseos de muchos individuos en la dimensión (mundo) mental cristalizan en el mundo material en forma de manipulaciones, conspiraciones, asociaciones soterradas de fin común, arreglos de poder. Los políticos son verdaderos artífices en estas artes y siempre están asociados a los grandes poderes; son como los virus que necesitan a un huésped para sobrevivir.

En el mundo mental la dimensión del tiempo transcurre de forma diferente que en el mundo material y esto es debido a la ausencia de materia en el primero y presencia de materia en el segundo: Para un individuo mental el tiempo también transcurre pero de forma diferente a como transcurre para el individuo del mundo material.  Cabe destacar como de primordial importancia que el tiempo es parte inseparable y característica de la esencia humana y es la única criatura que lo posee; el tiempo es una ilusión y creación de la mente humana y extremadamente útil para todo incluyendo: para poder vivir. El tiempo no existe, el pasado son simplemente recuerdos e información guardada en la memoria y el futuro es igualmente información proyectada; solo existe un presente eterno y sin principio ni fin (independientemente de lo que piense el mundo y conocimiento científico, teoría del big bang, etc). El ser humano en el mismo instante de nacer tiene noción primitiva del tiempo. Una persona carente de memoria por cualquier motivo, no tiene noción de que es el tiempo.

La mayor de las energías la tiene los individuos que están exentos de miedo y deseo (son poquísimos);  estos individuo no tiene capacidad de manipulación egoísta y por tanto no tiene acción de transformación sobre el mundo material que no sea solamente por su ejemplo y bien comunitario. Estos individuos están en ambas dimensiones y están conscientes de las esencias de los demás individuos a través de la compasión; en este sentido los abarcan o incluyen  

En el mundo material se pueden dar “los primeros pasos para liberarse del miedo y del deseo” llevando una vida austera, sin lujurias, sin malos  pensamientos (pensamientos cargados de deseos), sin acciones desenfrenadas, con orden, tolerancia y respeto a los demás individuos y criaturas y con el mínimo de deseos materiales y miedo.
En el mundo material, la ambición desmedida y destructiva es causada por un gran deseo; este deseo es la tendencia a ser un individuo diferenciado y destacado sobre los demás individuos. Dicho de otra manera, para que un individuo se sienta satisfecho necesita sentirse más que los otros individuos y diferenciarse; esa es la razón por la cual desea poder, y desea tener más que los demás individuos.
La cristalización del deseo en el mundo material es la ambición y aunque el miedo siempre esta subyacente, la ambición hace al individuo sin miedo, “aparentemente”; en realidad la ambición oculta al miedo o lo que es igual, la ambición hace inconsciente al individuo de su miedo.

En el mundo material, los que mas logran poder, posesión y posición son aquellos que tienen gran ambición; aquellos que solo desean una vida normal y en paz, muchas veces no la alcanzan debido a que sus deseos y ambiciones son débiles. Ocurre muchas veces que estos últimos caen en niveles de vida bastante penosos y precarios por culpa de los muy ambiciosos y el sistema actual globalizado.

Indiscutiblemente, el mundo seria más vivible y armónico si los individuos que aspiran a vivir una vida normal fuesen la gran mayoría y “lograsen triunfar” lo cual no ocurre en la práctica; el mundo estaría exento de inmensa cantidad de problemas que lo agobian y, el medio ambiente estaría en equilibrio con los seres humanos; se estima que para el año 2100 muchas ciudades desaparecerán por inundación al subir, por el deshielo, el nivel del mar; ya existen mapas muy precisos que definen esas ciudades; el consumismo desenfrenado, desbocado y cargado de fuerte dosis de vanidad y exclusividad son los principales causantes.  Se entiende por vida normal no tener un exceso desproporcionado de recursos que sobrepasen las necesidades fundamentales y que no pueden jamás ser físicamente abarcables; estamos en un mundo que sin dinero es imposible vivir (alimentación, salud, ropa, vivienda, tecnología necesaria etc. Nadie, teniendo una inmensa fortuna podría  comer treinta langostas y 100 Kg. de caviar en un día ni tampoco podría vivir al mismo tiempo en 5 grandiosas viviendas sin embargo la ambición y codicia les perturba y distorsiona la visión de la vida y siempre quieren tener más y más  para vanagloriarse de estar en los primeros lugares; por supuesto que llega un momento en el cual la inercia y sus grupos los arrastran y acorralan para seguir adelante sin parar hasta que la muerte los alcanza.
Resulta entonces que la desventaja que tienen los que desean una vida normal y pacífica, es muy grande.

La polarización y desigualdad de dinero en el mundo es más grande que nunca: 90 % del dinero está en manos de un 1 % de la población mundial. Miles de millones de personas viven en condiciones infrahumanas rayando en cadáveres vivientes que no gana más de 4 dólares al mes. Desde el punto de vista ambiental cada día desaparecen cientos de miles de especies animales y plantas. El asunto primordial es que a muy poca gente le interesa todo esto; cada quien vive su vida y los demás que se apañen.

Es muy probable que el presente artículo les sea muy chocante y repulsivo para muchas personas pero me limito a transmitir lo que pienso que es una verdad.

La pregunta que se plantea es: cuanto tiempo soportara la raza humana esta situación sin desaparecer el y su medio ambiente?



domingo, 29 de noviembre de 2015

MANIPULACIÓN MISTERIOSA

 La manipulación es algo muy extraño y misterioso. Mueve al mundo y nadie se da cuenta.
Cuando lo pienso detenidamente no se quien manipula a quien; en lo superficial cada quien cree manipular a otros y siente de vez en cuando que lo manipulan a él.
La vida animal tiene su organización y su distribución; hay muy pocos arriba y hay muchos abajo; el orden impartido es que unos pocos dependen de muchos; poca cantidad necesita mucha cantidad para vivir; el mundo del alimento animal es asi y asi se reparte. Los animales no se manipulan sencillamente porque no piensan; simplemente actuan unos sobre otros con maestria implicita y viene de una fuerza que todo lo abarca.

El mundo social humano tiene la misma ordenación pero no el mismo orden; el pensamiento ha causado el desorden. Ya no se trata tanto de alimento sino del anhelo de tener; unos pocos manipulan a unos cuantos mas y asi hasta el final, solo para dominar en tener mas. La manipulación se convierte en algo infinitamente complejo por causa humana.
Cada quien se satisface cuando manipula y tiene éxito; es la energia que impulsa al comercio, al marketing, la publicidad, las finanzas y del éxito empresarial. Logre esto, aquello, lo de mas alla; sin la manipulación, ¿Cómo podria ser?;

En la punta superior esta el extremo de los pocos que utilizan a muchos para tener.
La manipulación siempre produce satisfacción y la satisfacción es algo extremadamente delicioso. Es precisamente aquí donde me sorprendo mucho; ¿de donde sale esa poderosa energia para manipular?, podemos llamarla la energia de la motivación. Es la energia que mueve el mundo moderno. Quizas el origen mas profundo esta en el placer.

Solo hay algo que mas o menos entiendo, y es el misterio de los animales; si no comes te mueres por tanto, comen lo necesario para vivir; no se exceden ni guardan de mas, a no ser que sea por estrategia de sobrevivir. Ningun humano puede comer 20Kg de alimento en un dia. Entonces, ¿Cuál es la explicación a esa fantastica acumulación?.
La diferencia solo podria estar en la vanidad, que en los animales no esta. En ese orden de arriba hacia abajo, mal que bien, lo indispensable siempre esta cubierto, salvo para los que estan en la parte mas abajo cuya vida es estricta precariedad. La explicación a tan misteriosa manipulación solo esta en la vanidad, que al fin y al cabo es una aberración del placer. 

lunes, 23 de noviembre de 2015

HOJAS VACIAS

La mirada se resbala sobre el papel plagado de palabras secas, como las hojas del otoño frío; embelesado y con los ojos acuosos, borbotones de sentimientos afloran de la tierra del alma angustiada.

Palabras vacías recubiertas de encanto y sabor, dan emoción y ganas de vida; ¿vida y emociones vacías?; igual que el agua pútrida con que se riega el huerto, la marchites prospera.

Hay que reconocer la asombrosa energía que prodiga lo viejo y mustio en algunas almas adoloridas; energía que también poseen los destructivos huracanes y sismos.

Lecturas y palabras vacuas motivan al alma que agoniza dentro del cuerpo pleno de energía; es como la muerte en vida, de aquel que deambula ilusionado por el desierto plagado de espejismos.
Que lejos están los oasis en la mente ilusa y perdida.

La nostalgia y melancolía son crueles compañeros al igual que las emociones baldías.
Lo sagrado!  Lo sagrado!, palabra mágica que enciende pasiones y prende rencillas.
Muletas, apoyos y sostenes son requeridos para proseguir la vida del débil y enclenque de espíritu.

Lo feo nace de lo bello.
Y la  violencia nace de las emociones contaminadas y confundidas al igual que el veneno de la colorida y hermosa serpiente; lo hermoso no justifica el caos como tampoco las bellas palabras vacías.

Afanosos empecinados enredan las palabras con la realidad y lo vacuo con la vida y así transcurren con sus penosas existencias; la confusión y el caos se esparcen como pelusas que lleva el viento; pero lo que se lleva el viento, algún día sedimenta y germina.  

Lo sagrado no esta plasmado en las hojas mustias sino en la actitud pura con que se mira, se escucha y medita.
Lo sagrado esta en un instante de vida que abandona al embarrado recuerdo nostálgico. Un instante vacío parecido al absoluto olvido.

¿Quién podría atreverse a demostrar que la palabra vacía es más importante que la vida en paz y tranquila?





domingo, 15 de noviembre de 2015

RICO Y MENDIGO

Las atracciones inician la ceremonia; los olfatos se buscan y revisan mientras los rabos vibran en creccendo de la incontrolada emoción; la ansiedad desesperada hace danzar muchas almohadillas.
El amo repulsivo y el indiferente feliz esperan pacientemente el encuentro de la atracción. Situación incomoda para uno y para el otro asunto de diversión.

Ignorantes de sus condiciones, el mugriento con empegostado pelambre acaricia al aristocrático y sedoso pelaje mientras al mismo tiempo dos miradas se entrecruzan; una, con asco visceral desgarraba el ambiente y la otra, llena de satisfecha felicidad por tan oportuna igualación en el encuentro.

El remolino de olores se alterna sobrepasándose uno con otro; agria pestilencia con delicias de aromas balsámicos se intercambian crispando el olfato; finos linos y harapos deshilachados se acercan mas que nunca en esa ocasión; instante inexplicablemente impactante.

Lo encopetado y lo andrajoso se toparon fortuitamente por unos instantes; meneando sus rabos ellos se fueron satisfechos mientras que los orgullos dispares y repelentes se alejaron disimulando la tremenda emoción del encuentro.

REFLEXION: los animales carecen del sentido de comparación los que los dota de carencia de envidia y vanidad. El pensamiento hace la diferencia y los humanos son las únicas criaturas dotadas de pensamiento.


lunes, 9 de noviembre de 2015

ENVIDIA Y VANIDAD MOTORES DE LA ACTIVIDAD HUMANA

La desigualdad entre los seres humanos produce efectos devastadores en nuestro mundo y que no se toman en cuenta porque simplemente nadie se da cuenta. Nadie se da cuenta  por la simple razón que desde que somos muy niños vivimos en ese ambiente y esa es la realidad natural para nosotros con la cual vivimos desde que nacimos; quizás no asombrarnos es lo normal.

El motor de la actividad humana es la desigualdad y cada uno de nosotros sin darnos cuenta la promovemos cada día de nuestras vidas y trabajamos fervorosamente para acrecentarla. La sociedad nos da mensajes desde que somos muy jóvenes: debes ser el mejor, debes prepararte al máximo, debes esforzarte mucho para superar a tu prójimo, debes luchar para conseguir mejores puestos de trabajo y no dejar que te los quite tu vecino

La desigualdad tiene dos puntos polares y opuestos: queremos y deseamos distinguirnos y diferenciarnos de los demás en lo “bueno” y no deseamos destacarnos ni diferenciarnos de los demás en lo “malo”; los calificativos van en comillas para hacer notar que no son las palabras más idóneas; lo bueno incluye: tener cosas exclusivas y hermosas que poca gente tiene tales como ropa fina, coches hermosos, viviendas, embarcaciones, mucho dinero, joyas y lo que sea; claro está, cada quien lo hace a su medida según sus posibilidades económicas pero en el fondo básicamente todos tenemos esa propensión; en lo bueno también se incluye el poder, las capacidades intelectuales,  artísticas y deportivas. Lo malo incluye aspectos que nadie quiere tener porque seriamos rechazados, criticados, odiados y excluidos; se pueden incluir la carencia de cualidades morales y éticas, manifestación de vicios tremebundos, manera de pensar radicalmente distinta a la tradición y a las mayorías (costumbres, religión). Sin embargo, la desigualdad en lo bueno es la que marca la diferencia y es la principal fuente de la actividad y desgaste de energía humana; cabe destacar que hay individuos que quieren diferenciarse, ser únicos y exclusivos haciendo el mal y propagando violencia; ¿para que?, para que todos se fijen en ellos, destacarse y llamar la atención (todos sabemos quienes están en ese grupo). El sentido de la comparación es la clave en todo este asunto; cuando uno se compara, comienzan los problemas.

Las consecuencias de la desigualdad o los deseos de generarla han marcado a la humanidad y son la esencia de la historia, de las guerras, son la fuente de la actividad humana y la base de la economía y el comercio. Los colegios, universidades y otras fuentes de enseñanza son en esencia escuelas de la formación de desigualdad, tal y como está planteado modernamente.

La desigualdad es la consecuencia de un ingrediente psicológico exclusivamente humano y único en el cosmos: la envidia y la vanidad, que son las dos caras de la misma moneda (solo la padecen los seres humanos por ser la única criatura que posee pensamiento). Prácticamente no hay seres humanos que sufran su carencia; la hija y brazo ejecutor de la envidia y  vanidad es la ambición; el despliegue y proyección de ésta es la energía que utilizan los humanos para lograr sus metas. Cuando la vanidad no puede ser satisfecha, sobre todo desde tempranas edades, se produce uno de los mas terribles complejos causante de las peores tragedias sociales cuyas consecuencias son inimaginables por los daños que causa  

Gran parte del gasto energético es causado por la envidia y vanidad; para mover un coche lujoso, un avión o un bote de avanzada se requiere de energía; para producir objetos lujosos o simplemente vistosos se necesita mucha energía. Para construir una urbanización lujosa con extravagantes viviendas se requiere de un gran consumo de energía y recursos naturales.

La utilización irracional (el ser humano pocas veces es racional en su mas autentica definición), aunque si es inteligente) de recursos naturales, cuyas consecuencias son irreparables, también es debida a la envidia y vanidad.

Sin la ambición, la diferenciación de clases sociales estaría reducida a un mínimo prácticamente irrelevante; la razón de esto es que todos los recursos (dinero, recursos energéticos, fuerza de trabajo humano) estarían destinados para lograr la igualdad entre humanos y la armonía con la naturaleza. Estos son los verdaderos temas que deberían ocupar el pensamiento humano.

El consumismo desenfrenado y alocado produce hiperproducción  que es destructiva desde todo punto de vista y agota a la naturaleza de manera irreversible; evidentemente todos estos razonamientos no serán del agrado de las grandes transnacionales, quienes manejan a la masa social a su antojo con técnicas muy refinadas y sofisticadas apoyadas totalmente en la tecnología (medios de comunicación, innovaciones que incentivan el consumo etc)

Es inexplicable como se hacen congresos internacionales sobre el medio ambiente, calentamiento global y desaparición de especies de la fauna y al mismo tiempo no se toma en cuenta ni se cuestiona el consumismo desbocado que es producto simplemente de la vanidad y la envidia; hay un consumismo necesario y justificado que es la compra de lo esencial para vivir decentemente. De igual manera actúan casi todas las organizaciones pro ambiente y fauna; quizás las organizaciones más sorprendentes y contradictorias sean aquellas cuyos lemas incluyen acabar con la pobreza y el hambre (la superproducción bota alimentos para que suban de precio y no los regala a países necesitados) y jamás se dedican a combatir el consumismo irracional.

Todo el teatro que tiene gran parte de la humanidad con estos temas está sustentado en el gran pilar de la hipocresía que no es más que aparentar y decir algo contrario a lo que se es, se hace o se dice.

Grandes personajes de relevancia internacional incluyen en sus discursos la misma retórica del hambre y la destrucción del medio ambiente pero todos ellos poseen grandes cantidades de dinero y lujos (de manera escondida, claro está).

Todo esto es la envidia, vanidad, ambición y la hipocresía: los grandes motores de la actividad humana.

domingo, 1 de noviembre de 2015

LUCIFER

Se debe organizar a la gente, hay que estudiar desde muy joven, tener disciplina; hay que especializarse y dominar la tecnología; la clave es el progreso, y si hay progreso, hay bienestar, todo va bien y todos avanzan hacia delante; hay que tecnificarlo todo y hacerlo todo mas eficiente, debemos sacarle provecho al tiempo y de nuevo estudiar mucho para lograr al fin el mundo que tanto deseamos, el mundo que algunos lo llaman el caos; pero eso es mentira y no importa, sin ese mundo no se si puedo vivir; lo necesito apasionadamente como necesita el agua el sediento agonizante del desierto sofocante de calor.
 
Necesito este mundo zozobrante y peligroso porque es mi poderosa droga para desear cosas que quiero y anhelo; deseo distracción y cosas hermosas entre mis manos; deseo consumir lo último; amo profundamente a este caótico y desordenado mundo que me inspira al placer indescriptible de tener; y sobre todo, porque me da mi cuota de dominio sobre los demás, cuando lo logro.
 
¿Que sería de mí en un mundo tranquilo y en paz, sin trabajo compulsivo y poco que trajinar?; podría morir en vida y de aburrimiento agonizaría en vida perezosa y vegetal.
 
Hay que organizarse y disciplinarse y ser responsables con aprender y estudiar; hay que llenar la mente con mucho conocimiento; mientras más, mejor; así podremos competir contra los demás; debemos prepararnos para lograr este mundo que tanto deseamos y nos da vida; todos debemos colaborar. Todo debe ser utilitario y todo debe hacerse con sentido de utilidad; hay que sacarle provecho al suelo, a la naturaleza a los animales y por supuesto, al hombre; extraerle de sus entrañas su trabajo. No se debe desaprovechar ni un milímetro cuadrado; todo debe ser rentable, y para ello uno debe prepararse, estudiar y competir.
  El prójimo es el blanco y se le debe disparar sin compasión. ¿Quién, con sentido de honestidad, se atrevería a desmentir esta afirmación?.  ¿Quién se atrevería?.    

 La competencia es necesaria como el alimento de cada día; sin motividad no hay energía y sin energía no hay actividad; así como del alimento y la digestión deviene el excremento, de la motividad, deseo y  trabajo deviene la lucha; es natural, los procesos naturales no deben ser discutidos, solo aceptados.

Tenemos un gran aliado: el estado que nos ayuda dándonos empleo y trabajos durante gran parte de nuestra vida. El estado está presto para ayudarnos antes que a los grupos económicos poderosos; qué más podemos pedir?.
 
Muchos odiamos a lucifer o por lo menos le tememos mucho; así me lo enseñaron desde, casi, el mismo nacer.
 
En realidad le tenemos un miedo visceral a su imagen y no a su presencia real y a sus acciones; es así, todos lo vivimos y todos lo adoramos; ¿acaso nuestras vidas no son lucifer en persona?; ¿acaso la competencia, la lucha y la ambición no son el propio lucifer?.
  ¿Sin la lucha se siente la vida y se palpa que uno esta vivo?; ¿acaso el placer y disfrute mundano no es eso?.
 
No soporto la idea de la muerte y mucho menos de la horrible  inexistencia, que muy asquerosa es; cuanto te adoro querida lucha, me das vida, te lo prometo.
 
Con todo esto y para terminar, tengo una pequeña historia que contar: mi gran amigo el panzón que me invito al campo hace un tiempo.
 
Que hermosura el primer día, el pasto, a lo lejos las viñas, el refrescante riachuelo, árboles en la pradera cercana y las adorables y pacientes vacas (como las quiero); el olor campestre era particularmente inolvidable, totalmente ajeno al de la ciudad; se mezclaban bien y dosificadamente los mas diversos olores: la fragancia de las flores, el olor del pasto, de las yerbas, de la humedad de la tierra y hasta la pestilencia de la bosta de vacas le daba el toque de buen gusto a todo el lugar.
 
La paz se apoderaba de todo, incluso de mí. Era tan relajante que paso por mi compulsiva cabeza comprar una pequeña casa campestre.
  Pues si, ese día fue inolvidable, deje atrás los apuros, las angustias, la lucha cotidiana y el bullicio citadino.
 
El segundo día transcurrió parecido al primero, salvo que entro por mi cuerpo una sensación de desgano por todo lo que me rodeaba; me parecía que ya tenía semanas en el lugar y que extrañaba algo que no sabia que era; comenzaron a picarme chispazos de ansiedad por mi pellejo, aderezados con fuertes latigazos de aburrimiento.
 
El tercer día, definitivamente me sentía mal; y cuando digo mal quiero decir que la vida se hacia insoportable,  para ser honesto; creo que entre en pánico; tanta tranquilidad me estaba haciendo daño; mi mente comenzaba a entrar en shock por la dosis tan fuerte de paz y tranquilidad que brotaba del lugar.
 
La ausencia de chismes y cotilleo me estaba afectando severamente.Tenia una enorme ansiedad que me daba nauseas y espasmos estomacales. Sentía, además,  una inmensa nostalgia por el alboroto de la ciudad, por el deporte en la tele, por las muchedumbres y conglomeraciones, por el apuro cotidiano, por la hediondez de la gente en racimos públicos, por los repugnantes apretujones en el tren, por hacer las cosas rápido, discutir y pelearme con el vecino y sobre todo, por luchar. En fin, añoraba a lucifer, sin saberlo. Lucifer es vida.

 Yo estaba amañado a competir y luchar desde que era joven y el apaciguado campo me lo negaba; lo digo, asqueroso campo que me daba una fuerte alergia a mi integridad.
 
Esa paz campestre me impedía sentir que estaba vivo y sobre todo que yo existía en este fiero mundo.
  Hable con mi amigo y le dije que tenia una gran urgencia en ir a  la ciudad por lo que debía ausentarme cuanto antes y, en su cara note claramente que él me había comprendido; desde el primer día.

NOTA: leer con interpretación y criterio


sábado, 24 de octubre de 2015

¿QUE MUEVE AL MUNDO?

Lo que mueve al mundo es el terrible sentimiento y sensación angustiante de no ser nada ni nadie; es una agobiante necesidad de decir aquí estoy yo, mírenme, admírenme, soy bueno, yo existo, yo soy diferente, yo soy el importante, aquí estoy yo y el resto allá fuera de mi,  soy capaz de hacer lo que sea para ser reconocido y aplaudido; por supuesto que el miedo y el placer están embutidos dentro de ese ego que desea ser y llegar a ser, de no ser y de no llegar a ser; deseo el placer y no deseo el sufrimiento.

Todo esto es el ego que no es más que un amasijo de pensamientos divididos; estoy analizando algo y mis pensamientos se dividen en dos partes: el yo que analiza y lo analizado; sin embargo, ambos son pensamientos; por ejemplo: yo estoy pensando en filosofía; en este caso, un grupo de pensamientos forma un núcleo principal que es la identificación del individuo o el yo y otro grupo de pensamientos forma otro núcleo que es pensar en filosofía; en este ejemplo, el yo o la identificación de lo que uno cree ser, analiza el tema de la filosofía y el resultado final es una fragmentación o división de la mente: el yo por un lado (el individuo) y lo analizado por el individuo: la realidad es que todos son pensamientos. Al fin y al cabo todos son pensamientos divididos en el pensador y lo pensado. Otro ejemplo, yo amo a dios; en este caso un núcleo que es el yo dice amar a dios pero este dios no son más que símbolos e imágenes (pensamientos) creados por la mente; yo he creado a dios en mi mente (que exista o no Dios es otro asunto aparte).

Cuando comparo, los pensamientos también se dividen; el yo necesita constantemente comparar;  yo soy mejor que aquel, aquel tiene más dinero que yo, yo tengo más dinero  o poder que aquel, yo soy menos guapa que aquella; todas las comparaciones implican el yo que compara y la cosa comparada y todos ellos son pensamientos; la comparación es pensamiento puro. Por supuesto, trae sus consecuencias psicológicas: complejos, baja auto estima, soberbia, vanidad, envidia etc.
Nos llamamos individuos, que significa etimológicamente indivisibles pero la realidad es todo lo contrario: somos entes muy divididos.

El ego nos hace sentir diferentes a los demás; por arriba o por debajo, para bien o para mal; ese ego es una inmensidad de pensamientos que nos caracterizan e identifican y nos separan del entorno que nos rodea. Pienso que el ego es como un caleidoscopio de infinitos pensamientos.
Si no tuviésemos pensamientos no podríamos compararnos, ni sentirnos conscientes de ser un individuo diferente a los demás; esto debe entenderse como: yo no soy aquel, yo soy yo. Los animales no tienen capacidad de compararse (psicológicamente) excepto en lo que corresponde a la supervivencia de manera instintiva y sin pensamientos.

El yo necesita tener y poseer para llegar a ser; aunque sean nimiedades; necesito comprar lo que sea, poco o mucho. Necesito diferenciarme de los demás en algunas ocasiones con algo especial pero sobre todo, debo tener lo que la gran mayoría tiene (o mejor); mi yo quiere pertenecer al grupo que se considera esta al día para no ser excluida; me gusta pertenecer a la religión que sea de la mayoría y sea la más poderosa o la que sea “snob”, aunque sea minoría.

La sociedad de consumo va demasiado deprisa; hoy hay esto, mañana ya está obsoleto y por supuesto, debo estar al día; los fabricantes lo saben y por eso crean necesidades y se esfuerzan en la innovación. Las necesidades primarias están más que cubiertas pero las necesidades de la vanidad, envidia y ambición jamás se colman. Las consecuencias de todo esto sobre el ambiente y la naturaleza, son catastróficas y lo estamos viendo y viviendo actualmente; el futuro no es muy prometedor.

Estas pulsiones son las que mueven la actividad del mundo. Tanto las pulsiones de los que tienen poco como la de los que tienen mucho.

Como sabiamente dijo Mahatma Gandhi:

«En la tierra hay suficiente para satisfacer las necesidades de todos, pero no tanto como para satisfacer la codicia de algunos»

Se podría decir sin temor a exagerar que la energía que mantiene la actividad del mundo es de tipo psicológico pues se trata del movimiento inquieto del ego. Vemos entonces como una energía puramente psicológica mental se transforma en energía y trabajo físico tangible.

“Todo lo que somos es el resultado de lo que hemos pensado; está fundado en nuestros pensamientos y está hecho de nuestros pensamientos”.

Buda



domingo, 11 de octubre de 2015

LA INDIFERENCIA DE LA MASA


Están amasando a la masa, siempre la amasaron y la amasaran.
Ella se deja amasar fácil y dócilmente; es muy manejable y la
buena manipulación le da la forma deseada.

No se opone ni se endurece y siempre adquiere la forma que le
dan las mágicas manos que la moldean.
Ella por si misma es amorfa y no tiene personalidad; tan amorfa
que la llevan al suelo y todavía se aplana y aplasta sin resistirse.

Es tan manipulable que por si misma nada hace; no se organiza
ni es capaz de decirle a las incansables manos: ya basta!
Por eso, la masa siempre será amasada; por su conformismo y
flacidez de acción.

Las manos siempre harán con ella lo que les venga en gana;
la podrán golpear, torcer, apretar, seccionar, tirar contra el
piso y aplastarla hasta la delgadez.
Las manos hábiles saben mucho acerca de la masa y por eso se
aprovechan a perfección de ella.

Ella es muy útil y necesaria para las hábiles y diestras manos
por eso siempre será utilizada y amasada.
Lo mejor que le que puede suceder a las hábiles y manipuladoras manos
es la indiferencia de la masa.

De pronto y por sorpresa aparece en el escenario un amasador mucho más hábil con la masa que los demás y, todos quedan atónitos por sus promesas de destreza, pero al cabo de un tiempo llega la catástrofe y todos quedan muy desesperanzados y frustrados: sus promesas se esfumaron y la masa quedo deshecha y revuelta en un mega desastre.


martes, 29 de septiembre de 2015

AGUA EN MARTE

La gran noticia del siglo: se encontró agua en Marte. La noticia bomba que nos tiene fascinados.

Esta noticia me parece, además de una inutilidad y futibilidad absoluta,  una demostración más que la humanidad y en especial la comunidad científica han perdido el horizonte de la vida  y la sensibilidad humana. Que nos puede importar si hay agua en Marte o la luna  o cualquier planeta.

Un acueducto en nuestro planeta cuesta mucho dinero y trabajo; traer agua de Marte es simplemente irrealizable. Esto es por una parte. Pienso que detrás de todo ello se quiere demostrar si hay vida o no en Marte, lo cual sería una curiosidad estúpida humana por los costos que ello implica; millones de Dólares botados al cesto de lo inútil y fútil, por no decir otras expresiones más duras.

El futuro próximo y casi inmediato de la humanidad es sufrir fuertemente y hasta mortalmente la carencia cada vez mayor de fuentes de agua, sobre todo en países muy pobres (que hay muchos) en el mundo; infinidad de gente está sufriendo de esta carencia por mucha razones que no expondré como por ejemplo la tala indiscriminada de bosques sin reposición, únicamente con el fin monetario de vender madera. Es más que evidente que a nadie le importa si en esos países esa gente muere por falta de agua sin embargo estamos muy interesados en el agua de Marte.

Por otra parte, la contaminación de muchas fuentes de agua está haciendo prácticamente inservible  la utilización de ella tanto en países pobres como en países no tan pobres. El costo de tratamientos es elevado así como las políticas de prevención.

Los cambios climáticos están sumándose a esta situación.

En resumen, tenemos un problema gravísimo en el presente actúa, con el tema del agua la cual es fundamental para la vida humana.

Como dije más arriba, quizás la curiosidad de existencia de agua en Marte sea para vislumbrar si hay vida en ese planeta; como si ello fuese tan importante y relevante frente a la vida en el planeta Tierra que cada vez se vuelve más crítica por muchas razones: superpoblación, enfermedades de todo tipo, pobreza para pagar servicios e infraestructuras sanitarias y otras.

Si a todo esto le sumamos la propensión, tendencia  y hasta afición por las guerras (por lo menos en películas y televisión ocupa un gran espacio), las cuales causan muchas muertes e infelicidad, la situación en nuestro planeta presenta características patéticamente absurdas. La mayoría de las guerras tienen fines económicos y de poder y yo las considero absurdas.

La delincuencia y violencia cada vez mayor en algunos países causa más muertes que muchas guerras.

Los gastos mundiales en fabricación y compra de armamento son abrumadores, mientras se abandonan los aspectos más importantes para la vida en bienestar. El exceso de consumismo innecesario y vanidoso, no esencial está causando una fuerte degradación del medio ambiente y de las fuentes de agua, todo ello esencial para la vida adecuada que deberían tener los “seres racionales”, la fauna y la flora. La matanza de animales está causando extinción de muchas especies pero eso poco importa. Matar un elefante para ganar dinero con sus colmillos es aberrado y criminal, por ejemplo; sin embargo la insensibilidad humana nada de eso le llama la atención.


Realmente me cuesta entender cada vez más, muchos aspectos del comportamiento de nuestra raza. Eso sí, muchos están interesados en el agua y existencia de seres extraterrestres.

martes, 22 de septiembre de 2015

CRUDAS REALIDADES HUMANAS

Mientras más gana dinero una persona más tiende a no ayudar a los demás y más avaro se convierte; esto es casi una ley. Ellos se convierten en miserables.

Hay muchos cuentos de camino sobre la filantropía, pero no hay que ser ingenuos.  En un individuo que todo se centra a si mismo aprovechándose de los demás a como dé a lugar, crea incertidumbre y suspicacia tales preocupaciones por el prójimo. Aparecen falacias tales como ONG para confundir al mundo y descargar al fisco una ínfima cantidad de sus utilidades; no quiero generalizar malamente puesto que hay un buen número de individuos que si tienen buenas intenciones; pero otros se convierten en altruistas disfrazados para que el colectivo los admire y obtener utilidades financieras. Hay cantantes, actores de cine, empresarios y mucho más. Disfrazar la ambición tiene muchas facetas.

El 90 % de de la riqueza del mundo, expresada en dinero, está en manos de no más de un 3  % de la población mundial. Para efectos de esta afirmación los individuos que están dentro de este 3 % tienen por lo menos 100 millones de dólares. Esta cantidad de dinero implica muchas mansiones, alimentos que no pueden consumir, lujos tales como yates, aviones, etc.

El ser humano que supuestamente es racional (lo de racional es para la tecnología pero no para enaltecer y purificar la raza humana) está destruyendo el mundo.

Cada quien a su manera, destruye. Muchísimos matan animales por “deporte” (¿??), otros venden animales, otros arrasan y destruyen selvas para urbanizar en combinación con políticos, otros acaban reservas del patrimonio mundial forestal para tumbar arboles (típico caso Brasileño), otros compran productos estúpidamente “valiosos” como el marfil, el oro (que implica destrucción de la naturaleza), el consumismo desaforado destruye el medio ambiente y así sigue la desgracia.
La pobreza del mundo alcanza a por lo menos a tres mil millones de personas, muchas de ellos solo comen una vez cada dos días y no tienen agua. Sin embargo en muchos países del mundo, para garantizar precios de productos alimenticios, se dejan podrir o los controlan mediante las diferentes bolsas de valores del mundo.
El común denominador de la raza humana es la hipocresía, la ambición, la vanidad y la envidia, que por cierto, es la que utilizan los políticos para dominar a las masas; por su parte, desgraciadamente, las masas no captan que son hipócritamente manipuladas.

La mayor trampa moderna se llama consumismo y será la causante de la debacle (esto no es retorica del pesimismo ni Malthusianismo vehemente, sino la realidad).  El ser humano queda hipnotizado por creaciones sofisticadas de consumo atractivo. El individuo deja de ser el sí mismo en su esencia, para ser esclavo de una ilusión que crean las grandes industrias.

El consumismo exacerbado trae como consecuencia una larga cadena de causas y efectos que distorsionan la economía y el bienestar social. Es un circulo asquerosamente vicioso: nos fascina consumir y al mismo tiempo nos auto destruimos a nosotros mismos y al planeta tierra. Un porcentaje muy pequeño de la población mundial hace grandes ganancia del apetito consumista de la mayoría.
El consumismo nos obliga a trabajar más de la cuenta para obtener productos, innecesario y sin sentido pero llenos de esnobismo que hacen destacar y diferenciar a unos individuos de otros. La vanidad y la envidia juegan un rol protagónico primordial.
Mientras unos países están enloquecidos con el consumismo desaforado, otros países viven la más cruel de las tragedias humanas: no tienen alimentos, ni medicinas, ni agua potable ni un techo para vivir y para colmo, están plagados de enfermedades.
Nuestro mundo es muy contradictorio y absurdo.

Generalmente, los causantes del malestar y tragedia mundial son: los políticos en sociedad con los grandes poderes económicos. Esta es una conclusión sin argumentos en contra.
Los mayores farsantes políticos son aquellos populistas demagogos que aprovechándose del resentimiento y  descontento del colectivo, ofrecen esperanzas y soluciones que nunca se harán realidad. Los países que han caído bajo el discurso de estos estafadores, están condenados a la peor de las tragedias humanas.

¿Hacia  dónde apunta el futuro de la humanidad?
La respuesta es bastante  simple: mientras exista el ego  humano (vanidad y envidia) y cada quien piense solamente en sí mismo, todo entrará en una entropía muy alta o lo que es igual: desorden, caos, violencia,  malestar y nada bueno por esperar. El mundo o Gaia entrará en conflicto irreversible!!. Esto no es nihilismo sino realidad.

El gran Bertol Brecht opinó lo siguiente refiriéndose a todos aquellos que conducen el mundo, que no son otros que los políticos:
"El peor analfabeto es el analfabeto político. No oye, no habla, no participa de los acontecimientos políticos. No sabe que el costo de la vida, el precio de los frijoles, del pan, de la harina, del vestido, del zapato y de los remedios, dependen de decisiones políticas. El analfabeto político es tan burro que se enorgullece y ensancha el pecho diciendo que odia la política. No sabe que de su ignorancia política nace la prostituta, el menor abandonado y el peor de todos los bandidos que es el político corrupto, mequetrefe y lacayo de las empresas nacionales y multinacionales".
En contraposición, el genial Walt Whitman, dijo:
"A mi juicio, el mejor gobierno es el que deja a
la gente más tiempo en paz".

A su vez, Mahatma Gandhi resumió una gran verdad - realidad:
“En la tierra hay suficiente para satisfacer las necesidades de todos, pero no tanto como para satisfacer la avaricia de algunos”.






domingo, 20 de septiembre de 2015

ENTROPIA SOCIAL Y TEORIA DEL CAOS SOCIAL


Todo sistema tiende progresivamente a presentar un conjunto de eventos cada vez mas desordenados. Este grado de desorden fue inicialmente concebido en termodinámica. Un sistema cerrado con baja entropía es un sistema ordenado (termino difícil de explicar); veamos algunos ejemplos: una ciudad ordenada en su infraestructura tiene bajo nivel de entropía pero después de la devastación producida por un terremoto, todo queda desordenado y la entropía de esa ciudad aumenta enormemente; un huevo entero tiene un grado de entropía mucho menor que si ese huevo fuese golpeado contra el suelo, en cuyo caso el grado de entropía seria mucho mayor.

Desde hace algunos años se ha puesto de moda explicar los comportamientos sociales a través de la entropía y más actualmente mediante la teoría del caos, muy en boga hoy en día.

En el ámbito social, hay algunos que opinan que la entropía social es, por acción y definición, un fenómeno cíclico, complejo y dinámico, a partir del cual puede afirmarse que toda sociedad tiene en sí misma el germen de su diversidad, de su progresión, pero también del caos necesario para engendrarlo. Mi comentario al respecto, el cual seguiré comentando es que algunas especies vivientes bien sean insectos o animales superiores y muy en especial la raza humana tienden a postergar, alargar o enfrentarse de alguna manera a la ley de la entropía. El caso de los seres humanos, para mi es realmente impactante porque podría ser una excepción a la ley de la entropía “dentro de unos límites de tiempo determinados”.

Los seres humanos y otras criaturas vivientes son capaces de reordenar su entorno después de una catástrofe. La naturaleza inanimada (sin seres vivientes) no es capaz de enfrentarse y retardar el proceso entrópico. Muchos países quedaron destruidos por guerras y por fenómenos de la naturaleza (terremotos, tsunamis, ciclones, inundaciones) pero después de un tiempo, logran el orden de nuevo. Nidos de hormigas, abejas y otros insectos, pueden ser destruidos y al cabo de un tiempo están reconstruidos y ordenados como inicialmente estaban. Estos son casos de pasar de grados de entropía grandes a grados más bajos mediante la acción de esos seres vivientes. Por supuesto que todo este planteamiento es a un nivel puntual del tiempo porque a la larga, la flecha del tiempo apunta hacia el grado más elevado de entropía y el equilibrio final, el fin.

Como todo en la moda (lo llamo moda porque no encuentro otra palabra adecuada) de los seres humanos, ahora está en boga la teoría entrópica y la teoría del caos aplicada a las ciencias sociales. Lo que se ha escrito sobre la teoría del caos en poco tiempo es realmente impresionante y muchas veces inentendible porque a los seres humanos nos gusta distinguirnos empleando nuevas palabras y nuevos conceptos impactantes.

Sin embargo, hay afirmaciones que comparto totalmente como esta: son los factores de orden político aquellos que más profundamente inciden en el desempeño entrópico y ulteriormente caótico de los conglomerados sociales. Estas afirmaciones las comparto totalmente por la sencilla razón de que las personas con propensión a la política y logran llegar a cargos de gobernantes, tienen los índices de ego más elevados en la sociedad; esto implica que todas sus acciones y actividades apuntarán hacia sus intereses personales descuidando casi totalmente el interés colectivo.

Definitivamente, en nuestra época actual los políticos influyen de manera decisiva en el orden de la sociedad. Hay muchos países llamados sub desarrollados que tienen políticos populistas y demagogos y son un caos para esas sociedades. Muchas de esas sociedades, populistas, demagogas, y explotadoras de los sueños de los más pobres están llegando a niveles de inflación exorbitantes, sin poder adquisitivo, empobrecimiento agobiante, desabastecimiento superlativo, endeudamientos fuera de toda logica economica, devaluaciones constantes para "cumplir con las obligaciones internas del pais", sub empleos, destrucción de la infraestructura productora, demoralización rampante, los más elevados índices de criminalidad, estanflación, malestar social en grado superlativo, odio entre clases sociales, anarquía y caos en las organizaciones  e instituciones gubernamentales, desperdicio de los recursos naturales, pérdida de soberanía, corrupción a niveles inconcebibles, impunidad absoluta en todo tipo de graves faltas, ausencia absoluta del estado derecho (hay dos estados de derecho: para los disidentes y para los que están con el gobierno), todos los poderes del estado en manos del presidente quien los maneja a su antojo: la fiscalía, el poder judicial, el tribunal supremo de justicia, el consejo nacional electoral, las fuerzas militares, la asamblea nacional, el procurador general, la defensoria del pueblo son titeres-marionetas vergonzosas del presidente, degradación de la raza humana, perdida de principios morales; en este tipo de países la elite gobernante vive el capitalismo mas furioso y recalcitrante y la burguesía más feroz imaginable pero su discurso es socialista; se aprovechan de la ignorancia del pueblo para lograr sus mas depravadas ambiciones y codicias, de hecho, mucho de ellos son mega millonarios con propiedades de las más costosas en todas partes del mundo, con cuentas mega millonarias en paraísos fiscales. Llevan un nivel de vida simplemente bochornoso.

En otros casos, hay naciones que tienen políticos que conservan el orden y viven en humildad. Dos extremos radicales de la entropía social.

Este fenómeno social lo han llamado socialismo del siglo XXI, del cual le han sacado provecho muchos “intelectuales”e “ideólogos” a nivel mundial, además se han aprovechado cineastas, artistas de Holliwood y otros chulos de profesión.

Me sorprende y estoy de acuerdo con la afirmación de muchos teóricos sociales: el orden es una fuente del caos. Esto es y será así porque nuestro universo comenzó y terminara de esa manera. Muchas veces los estados de desorden tienden hacia el orden.

Los seres humanos son las únicas criaturas conocidas que poseen dos contenidos exclusivos: inteligencia funcional y ego; el ego influye totalmente sobre la inteligencia pero la inteligencia no puede actuar sobre el ego. Lo único que puede actuar sobre el ego es la reflexión, la introspección, la observación de todo (del entorno, de los pensamientos de uno y mucho mas) y la atención libre de condicionamientos.

Para aquellos países que actualmente están en serios problemas económicos, sobre todo en Europa, les recomiendo enterarse muy bien de este tipo de socialismos para que no cometan los mismos errores (no se trata de errores sino de mala fe y malas intenciones).




viernes, 4 de septiembre de 2015

BREVE HISTORIA DE UN SER HUMANO

En el primer año de nacido es la mascota consentida y protegida por todos y por supuesto, la familia. Esto sigue así hasta la edad de 4 años cuando ya comienzan a molestar un poquito pero el cariño sigue igual.

De la edad de 4 años hasta los 10 años todo es una mezcla de cariños y amonestaciones.

Los estudios comienzan desde los 5 años hasta los 16, edad que se gradúa de bachiller.

Durante todo este tiempo todo es disfrutar de la vida y ser mantenido por sus padres.

Desde los 16 hasta los 24 años comienza la segunda etapa de estudios superiores pero la vida sigue siendo una fantasía y un disfrute total lleno de infinitas experiencias. El individuo tiene la sensación que la vida es eterna y como está lleno de energía no tiene ni idea que es la vejez.

Al final de estos estudios quizás tome otros estudios para lograr Maestrías o Doctorados y esto demora  a lo sumo algo así como tres años más con lo cual ya tendrá la edad de 27 o 28 años.

A esta edad ya debe tomar un empleo y ganarse la vida por su cuenta; la familia ya no le ayuda como cuando niño.

Como ley de la vida conoce una pareja que le gusta y se casa o vive de manera independiente, en el supuesto caso que económicamente pueda.

El sistema imperante en el país le dará empleo por ser joven y vivirá de manera más o menos tranquila y quizás holgada hasta los 45 años, edad para la cual el sistema le considerara en el límite  de las ofertas de empleo.

Si es un empleado de la burocracia del estado, el empleo llegara hasta los 50 ó 60 años fecha tope para la cual el sistema le considerara como estorbo e inutilidad como ser humano; en resumidas cuentas, el sistema considera que después de los 60 años es una carga muy grande (actualmente se ha acortado esa edad considerablemente) y no saben qué hacer con él; ni la familia, ni los amigos ni el estado (que se jacta en auto llamarse: estado de bienestar); ninguna empresa le contratara a menos que sea un genio en algo.

La conclusión a esta pequeña historia de un ser humano es la siguiente: la vida útil, provechosa y valiosa para el sistema es de apenas 60 menos 28 = 32 años ó 22 si se retira a los 50 años.

Considerando que actualmente la vida promedio esta cercana a los 80 años, el porcentaje de utilidad de un individuo (ser humano) para el sistema es del orden del: 32x100/80 = 40 % ó 22x100/80 = 27,5 % del total de la vida.

Considero que esta cifra es una aberración del supuesto ser racional llamado “humano”.

Quiere decir que el valor que tenemos en el sistema es de apenas un 27,5 ó de un 40 %, cuando deberíamos valer cercanos al 100 %

En resumen: para el sistema somos un desecho, una carga innecesaria y sin valor después de los 50 ó 60 años para el empleado del estado y de peor manera para la empresa privada.

Todo el pequeño análisis que se ha hecho solo es válido para aquellos países que están desarrollados o están en vías de serlo y no es aplicable igualmente a países que desgraciadamente viven en miseria en los cuales el ser humano es simplemente un despojo de la naturaleza (algunos países de África) y tampoco es aplicable en aquellos países que viven regímenes autoritarios y dictatoriales para los cuales los seres humanos se convierten en mendigos de profesión o criaturas utilitarias para un fin del dictador.

En la actualidad hay varios países que sus políticos solo ven salida a la crisis económica  (y social, por añadidura) mediante la austeridad y recortes de todo tipo (sanidad, educación etc.). Craso error porque una crisis solo se combate con mas productividad e incentivos a las PYMES.

¿Por qué aparentemente cambio de tema?

Por la sencilla razón que esos países con crisis cuentan con millones de personas de la tercera edad que pueden hacer aportes muy valiosos a las crisis económicas, dada la gran experiencia y conocimientos que tienen.

En resumidas cuentas, los países en crisis en lugar de considerar a muchos jubilados como una carga deberían considerarlos como  aliados y como nuevos recursos para resolver los problemas económicos.

La tercera edad tiene un potencial muy valioso pero despreciado por el sistema. Tarde o temprano todos seremos inexorablemente viejos de la tercera o cuarta edad.



domingo, 30 de agosto de 2015

LA MENTE CAMBIA CON EL TIEMPO

La mente cambia con el tiempo y eso hace que la vida sea sorprendente; como se ve el mundo cuando se es muy niño o cuando se es joven y, como se ve a edades bien recorridas, algo así como en la ronda de los 60; la recta final y reflexiva sobre la extinción.

La mente cambia con el tiempo pero hay tendencias de la mente que no cambian nunca y seguiremos creyendo en ellas el resto de la vida, con la misma fuerza que creíamos cuando fuimos niños; son los condicionamientos más fuertes que puede tener un ser humano; y también, los más peligrosos y destructivos. Cuando era niño creía en San Nicolás, ahora que soy adulto creo en Dios y soy capaz de hacer lo que sea por él.

Veo el transcurrir de la vida como escalar una montaña; cuando la vida lleva poca trayectoria recorrida uno está en una honda sima viendo hacia arriba, por remontar; la vida se hace eterna porque uno no piensa que hay un final; al no pensar en el final, el tiempo se extingue, por lo menos para el saldo de vida que queda; es la época de fuertes ilusiones, de metas, de las grandes motivaciones y barreras que vencer; el tiempo se ve suficiente y alargado, a medida que nos hacemos mayores; cuando el trayecto de la vida es avanzado uno se siente que prácticamente ha llegado a la cima y poco o mucho importa como se ha llegado. A estas alturas de la vida la visión cambia radicalmente. No es lo mismo ver de abajo hacia arriba que de arriba hacia abajo; queda poco por escalar y es cuestión de ley de vida; quien no lo entiende así es un iluso y pierde la vida atento a las puntualidades de sus gustos y deseos; muchos lo defenderán y dirán que hizo lo que más le atraía, llenaba y gustaba; en realidad no hay nada cuestionable en ello; la autodeterminación es una forma de libertad relativa; los esclavos dentro de sus predios no se planteaban ni imaginaban otra forma de vida, aunque si la hubiesen probado, quizás hubieran dicho que saborearon el cielo.

Las metas son las causantes de las distorsiones de la vida individual; y me refiero a la visión de metas; a la tendencia de uno de llegar a algo y de “llegar a ser algo y ser alguien”, a costa de lo que sea y de cualquier modo o manera; ahí está la distorsión; dejar de vivir por haber creído vivir de una manera al gusto y medida, no es cuestionable aunque pueda llegar a ser un desperdicio a los ojos ajenos.

Alguien se realiza llegando a ser el mejor escalador de montaña y otro se realiza llegando a ser el mejor escritor. Ambos serán individuos pasajeros en la autopista de la vida y ambos en mayor o menor grado serán olvidados aunque se les rindan honores y aparezcan en los libros. Lo más sorprendente es que en mayor o menor grado no queremos ser olvidados y deseamos lo permanente y eterno.

La mente cambia con el tiempo y ese constante cambio sin ningún punto de referencia ni una traza de permanencia es lo que hace pensar en la impermanencia de uno; por eso la mente pocas veces piensa en ello; ¿es realmente astuta al no pensar en ello?; para algunos es un mecanismo de defensa frente a la pesada vaciedad que es la puerta de entrada a la dimensión de la angustia y la ansiedad. Así como hay que saber masticar para poder digerir bien y no tener pesadez, hay que saber estar atento a la impermanencia, a lo pasajero y a la insignificancia; es la única manera de digerir la vida con satisfacción y sobre todo, dejar los pensamientos descansar y vivir plenamente el presente. Plenamente implica, por ejemplo, saborear un paseo mientras se observan infinitos y maravillosos detalles que nos rodean y no les prestamos atención.