sábado, 28 de julio de 2012

LUCHA DE CLASES


La historia de la libertad es la de la lucha por limitar el poder del gobierno.” Thomas Woodrow Wilson (1856 – 1924), 28º Presidente de los Estados Unidos.


La lucha de clases es un mito lo que existe es la lucha por las libertades entre el colectivo y los que gobiernan. De una u otra forma este principio siempre se ha cumplido, con ciertas y pequeñas excepciones (grupos indígenas, tibetanos y extraños).

Por supuesto que esta lucha entre la sociedad y el gobierno dependerá del nivel de concientización que tenga aquella; si uno no está consciente de que alguien está abusando de uno, simplemente no existirá lucha; nadie puede luchar por algo que no conoce.

Nadie va por las calles a atacar a alguien que tenga  una posición económica superior.

Yo le doy las gracias a quien me da el empleo que me permite tener el dinero para vivir; yo no lucho contra él; él defiende sus intereses y yo los míos y, quizás lleguemos a un acuerdo.

Desde tiempos remotos la lucha siempre ha sido entre los que gobiernan y el colectivo.

En la época de los faraones todo era muy simple: el faraón y los esclavos; no había lucha porque no habían clases sociales ni tampoco conciencia de los esclavos de los abusos que les hacían; ellos aceptaban su condición tranquilamente. Sin embargo la condición esencial era el gobernante faraón y el esclavo gobernado.

Acercando el tiempo un poco más hacia ahora, existía la época feudal; por supuesto, en sus comienzos solo había feudos sin reyes. Los siervos de la gleba dependían del señor feudal; la verdadera lucha por la libertad era contra el señor feudal pero como nadie tenía conciencia de sus derechos no había lucha y todo seguía igual; todos le daban las gracias al señor feudal por permitirle estar en su feudo y no ser arrasados por los bestias barbaros.

No quiero exagerar la simplificación, reconozco que en todas las épocas siempre ha existido una estructura social piramidal, en mayor o menor grado pero la tesis que sostengo es que la lucha por la libertad es contra el que tiene el poder y gobierna y no entre las clases sociales.
Ha habido unos cuantos hitos históricos en cuanto a la organización social se refiere. La era de los griegos, la de los romanos y muchas otras.

De unos cientos de años hacia acá ha habido un ingrediente adicional que no existía en tiempos primigenios: la alianza del poder del gobierno con los poderes económicos. Dicho de otra manera, desde que el dinero entro en el juego de la vida se aliaron los gobernantes y los que detentan (ver RAE) el dinero. Hoy en día es simplemente una ley sin excepciones.

Las crisis económicas no son producto de lucha de clases; pienso que son el producto de la irresponsabilidad y mala fe de los gobernantes que se han aliado con los poderosos del dinero.

La lucha de clases no es entre el ciudadano común y el banquero o la transnacional.

La lucha de clases es entre la sociedad y el gobernante que debe y está obligado a poner orden, justicia y armonía. Lamentablemente, siempre es una tragedia obligar a un lobo a cuidar ovejas; y el lobo llega a través de las votaciones electorales. La democracia tiene un altísimo ingrediente de falacia.

Si no me equivoco, el que invento la idea de lucha de clases fue Carl Marx y pienso, que se equivoco brutalmente y de mala fe.

No han faltado todos aquellos que aprovechando la equívoca y absurda idea de Marx han realizado y realizan actualmente promesas y demagogias para obtener poder y dinero y, abusar de la sociedad. Cuando llegan al poder, se presenta de nuevo la lucha por la libertad entre el colectivo y el gobierno; por supuesto, repito, siempre y cuando exista conciencia y reflexión de la sociedad; si no hay conciencia no hay lucha.

viernes, 20 de julio de 2012

PEDIR PERDON


Quien pide perdón es porque ha hecho algo malo. Cabe investigar a fondo, que es lo malo que ha hecho.

Si yo mato a una persona y luego le pido perdón a la familia, yo debo ser juzgado porque he cometido una falta gravísima.

Pedir perdón es un reconocimiento de haber cometido una acción que daña al prójimo de alguna manera y si el perdón se pide en público cae legalmente bajo la figura de “noticia criminis” y los fiscales y organismos judiciales están obligados a efectuar una investigación; si no lo hacen incurren en negligencia, la cual su vez debe ser castigada.

En estos momentos hay que desligarse de los conceptos religiosos que lo único que hacen es condicionar la mente y convertirla en un mecanismo autómata.

¿Qué hacer con aquellos que piden perdón?

¿Los perdonamos hasta el próximo pecadillo o los investigamos?

jueves, 12 de julio de 2012

EL PRECIO DE LA INDIFERENCIA, APATÍA E INACCIÓN.


“En esta vida toda posición y actitud tiene un costo”.

Supresión de la deducción por vivienda.

Subida de impuestos especiales medio ambientales

Supresión paga extra a funcionarios y menos días libres.

Reducción de prestaciones de desempleo desde el séptimo mes.

Reforma radical de las pensiones.

Eliminación del pago de navidad a funcionarios.

Recortes drásticos a sanidad.

Aumento del IVA general.

Aumento del IVA reducido.

Aumento del IBI.
  
Aumento del IRPF.

Recortes a la educación.

Recortes a servicios sociales.

Recortes a la investigación.

Aumento a la edad de jubilación.

Perdida de la capacidad del poder adquisitivo.

Aumento del desempleo.

Aumento de la dependencia de los jóvenes (ahora necesitan más ayuda y apoyo)

Recorte de prestaciones por desempleo.

Aumento del robo en hipermercados.

Pérdidas de empleos por quiebras de pequeñas y medianas empresas.

En vigor el copago farmacéutico.

Lo más importante, inaceptable e indignante: no se habían impuesto medidas de control y castigo aleccionador a la banca, ni se les había exigido una buena  cuota de sacrificio en todo el lapso de crisis que hemos tenido (varios años).

En tiempo record se logro la ayuda para la recapitalización de la banca.

No hay prácticamente medidas ni castigo significativo a los defraudadores del fisco.

Ninguna medida para la vigilancia y penalización para fuga de capitales a paraísos fiscales.

Vale preguntarse: ¿Para quién trabajan con mayor eficiencia los políticos?




miércoles, 4 de julio de 2012

MI BIENESTAR Y LOS INDICES ECONÓMICOS.



El mundo actual acepta que si el PIB es alto todo va bien y, si todo va bien, por simple lógica todos estamos bien y estamos muy felices. A mayor PIB mi felicidad será mayor. Así de simple, directamente proporcional. Hay muchos mas índices a la medida para animar a unos y desanimar a otros.

Realmente es cierta esta proporcionalidad?

No tengo plena seguridad de tal aseveración.

Lo que sí es totalmente cierto es: cuando el PIB va mal, el ciudadano común y el comercio mediano van mal; sin embargo, aunque el PIB tenga mal semblante y este por los suelos, las grandes trasnacionales y banca no están mal. Entonces qué ocurre?, alguna contradicción camuflada? ¿Por qué?

Quizás sea por la sencilla razón de las ayudillas del Estado bonachón hacia los grupos poderosos y también, de la migración de capitales a otros lares, algo que quizás aprendieron de las golondrinas; en fin, debilidades y propensiones del Estado.

Sea como sea, hemos sido adoctrinados desde jóvenes a aceptar que muchos  índices económicos utilizados por los especuladores predicen nuestro malestar o bienestar.

Mi gran duda es la siguiente: bien sea que el PIB este bien o este mal, ¿por qué los grandes capitales, transnacionales, bolsas de valores, financieras, banqueros, Wall Street,  fondos de acumulación de capitales y muy especialmente los políticos siempre están bien?; me baso en lo que veo: si la banca va mal, inmediatamente hay que rescatarla y ayudarla y el Estado es el encargado de hacerlo.

Pregunto lo siguiente: ¿Si la gran masa del ciudadano común está mal, el Estado los socorrerá diligentemente o les exigirá sacrificios y recortes?

Yo personalmente caigo en pánico cuando me dicen que la banca va mal; inmediatamente mi cerebro condicionado me dice: es tu muerte, estas frita, hay que salvar a la banca antes que a mí pues si ella está bien yo estaré bien; es como un dogma de fe.

Una vez que el Estado bonachón los ayudo y su estado de salud está en franca mejoría, ellos siguen con sus travesuras y aventurillas financieras; exportando los dinerillos de todos para colocarlos en esos mundos tenebrosos de las especulaciones riesgosas y  de las colocaciones en paraísos fiscales francamente aceptados por el Estado (quien no busca, castiga y calla, otorga)

¿Quién ha diseñado el mundo globalizado?; los seres insignificantes de la sociedad (desde el punto de vista de dinero, ojo) o los poderosos del capital? Evidentemente la capacidad para manipular a nivel mundial requiere de capital y tecnología. Hacerle creer al ciudadano que el bienestar de “todos” depende del PIB, no está nada claro para mí.

Empresas cuyos capitales son multimillonarios emplean a muy pocas personas en situaciones de PIB boyante; ¿donde está y para quien es el beneficio? ; ¿Quién debería corregir o por lo menos disminuir estas disparidades?

Los banqueros crean riqueza a partir de la inflación y de las crisis, si son hábiles (si no lo son, no son banqueros). El ciudadano común no puede crear riqueza en medio de un clima económico inflacionario o estancado, por el contrario capitaliza, malestar y angustia.

Las grandes empresas: telefónicas, gas, electricidad, agua siempre están al día con sus tarifas porque el Estado se encarga de actualizarlos pero no así los sueldos de la gente.

Definitivamente, el libre mercado y el capitalismo es el mejor entre los sistemas económicos y sociales, siempre y cuando sea vigilado y controlado con miras al beneficio colectivo.

El gran problema es: cómo se comporta el encargado de vigilar y controlar; ¿Quién lo vigila y controla a él?. Es como encargar a una hiena a cuidar y vigilar un rebaño de ovejas.
Y por eso, las cosas funcionan mal.