viernes, 17 de julio de 2009

MADUREZ Y RESPONSABILIDAD

Me ha entrado una confusión muy grande con el alcance de la madurez y responsabilidad humana. Son dos palabras que no deberían utilizarse para calificar a los humanos en vista de la confusión que implica y lo que pueden esconder estos dos términos calificativos.

La confusión se resume en cuanto a las acciones que ejerce un individuo, independientemente de su edad, y las consecuencias que produce sobre otros individuos y/o el medio ambiente (en el sentido más amplio posible).

De manera prácticamente absoluta estas palabras se utilizan para referirse a gente joven, pues se da por sentado (está implícito) que los todos los adultos son maduros en cuanto a su comportamiento y acciones y, son bastante responsables.

Muchas veces me pregunto: Quién es más responsable: ¿un adolescente o un adulto?; con las premisas que yo manejo, concluyo que es el adolescente. Muchos adultos, desde aquellos que manejan un mediano nivel de poder hasta aquellos que están en elevadas altitudes de las decisiones delicadas, ejercen acciones que causan daños de todo tipo y magnitud sobre la sociedad y el medio ambiente; no quiero entrar en detalles sobre todos los ámbitos que incluye el poder (política, medios de comunicación social, empresas, profesionales y otros tantos mas); por supuesto que existen adultos que teniendo grandes niveles en la toma de decisiones, no causan perjuicios a los demás ni al medio ambiente y estos son para mí, seres humanos verdaderamente responsables y maduros.

¿Cómo actuaria un adolescente si se le diese la oportunidad de ser presidente de una gran potencia? ; ¿Cómo serían sus decisiones en el ámbito militar y económico?, ¿cómo actuaría frente a los compromisos con transnacionales de la industria farmacéutica, alimenticia, nuclear, armamento e industrias de alto riesgo (fabricación de pesticidas, contaminantes ambientales y muchas otras)? ; es difícil saberlo debido a que en épocas modernas no se ha dado este caso (aunque si en épocas lejanas de la historia). En el supuesto que se haga este ensayo y el referido adolescente cometiese barbaridades habría que concluir que sería un mal genético padecido por algunos humanos.

Me llama mucho la atención las acciones escandalosas que en unas épocas de la juventud cometen algunos individuos y otros no.
Uno de los grandes requisitos para ser realmente responsable y maduro es el no dejarse influir por los demás ni por las tentaciones personales; estoy excluyendo en estas consideraciones a la ignorancia que pueda tener el adolescente.