domingo, 15 de abril de 2012

EL REY Y LA CACERÍA

Estoy totalmente aturdida, desconcertada, desilusionada y muy triste.
Vi unas fotos de nuestro Rey Juan Carlos, a quien siempre le he tenido profunda admiración, por su mesura, ponderación y catalizador de buenos emprendimientos para nuestra querida España.

En vista de mi verdadero respeto por todas las criaturas que habitan en este mundo, incluyendo animales y seres humanos, quiero hacer varios comentarios y reflexiones.
Toda mi vida desde edades muy tempranas he respetado la vida y el trato de seres humanos y animales.

Cuando vi varias fotografías de nuestro Rey al lado de criaturas muertas por culpa de él y sin justificación alguna, sino por el simple hecho de “hacer deporte” y estar en la high del snobismo mundano, se me vino el mundo abajo; que desilusión tan grande; un personaje de tan grande altura dando un ejemplo, que para mí es patético y deplorable. Su majestad, esta vez no estoy orgullosa de usted, sino más bien muy triste y defraudada.

Estoy totalmente segura que nuestro Rey implora a Dios, le ruega, le pide y le reza para obtener beneficios personales; yo lo hice en una época de mi vida, pero Dios es todo lo que nos rodea incluyendo los hermosos e inocentes elefantes y otros animales masacrados por nuestra majestad el Rey. Hacia donde uno ve, está Dios.
Si yo mato a una persona me llaman asesina.

Si yo mato a un animal me llaman deportista, entusiasta de la cacería, un gran valor.
Hay diferencia entre criaturas, animales y personas?

Para mentes inferiores si las hay. Ese ser humano se cree superior y las demás criaturas no cuentan, pero eso sí, le ruegan a Dios. A ese Dios montado en una elegante silla, barbudo y señorial.

Dios está en toda criatura y debajo de cada piedra y si uno asesina a una criatura asesina a Dios.

Nuestro Rey debería ser el mejor mensajero de los ideales más elevados.
Si nuestro Rey da malos ejemplos, todos lo seguirán.

Detesto el maltrato de animales (criaturas de Dios) tales como la fiesta brava (corrida de toros) que tristemente España llevo a América; detesto las peleas de perros; detesto las peleas de gallos que España llevo por primera vez a América y a Cuba.

La cacería y el maltrato de animales demuestran la poca sensibilidad humana y la poca evolución hacia el respeto a la naturaleza y sus criaturas.

Admiraré por el resto de mi vida al Rey si cambia su proceder.