La historia de la
libertad es la de la lucha por limitar el poder del gobierno.”
Thomas Woodrow Wilson
(1856 – 1924), 28º Presidente de los Estados Unidos.
La lucha de clases es un mito lo que existe es la lucha por
las libertades entre el colectivo y los que gobiernan. De una u otra forma este
principio siempre se ha cumplido, con ciertas y pequeñas excepciones (grupos
indígenas, tibetanos y otros exóticos).
Por supuesto que esta lucha entre la sociedad y el gobierno
dependerá del nivel de concientización que tenga aquella; si uno no está
consciente de que alguien está abusando de uno, simplemente no existirá lucha;
nadie puede luchar por algo que no conoce.
La lucha de clases no es entre el rico y el pobre. Nadie va
por las calles a atacar a alguien que tenga una posición económica superior. El
malestar o bienestar de la sociedad es responsabilidad exclusiva de la elite
que gobierna, simplificando: de los políticos.
Yo le doy las gracias a quien me da el empleo que me permite
tener el dinero para vivir; yo no lucho contra él; él defiende sus intereses y
yo los míos y, quizás lleguemos a un acuerdo.
Desde tiempos remotos la lucha siempre ha sido entre los que
gobiernan y el colectivo.
En los tiempos más o menos modernos, los poderes económicos
siempre han utilizado a los políticos como medios para lograr sus metas (son
sus títeres).
En la época de los faraones todo era muy simple: el faraón y
los esclavos; no había lucha porque no habían clases sociales ni tampoco
conciencia de los esclavos de los abusos que les hacían; ellos aceptaban su
condición tranquilamente. Sin embargo la condición esencial era el gobernante
faraón y el esclavo gobernado. La verdad es que en aquella época no había
conciencia del derecho (natural)que tiene un ser humano, igual que ahora.
Acercando el tiempo un poco más hacia ahora, existía la
época feudal; por supuesto, en sus comienzos solo había feudos (señores
feudales) sin reyes. Los siervos de la gleba dependían del señor feudal; la
verdadera lucha por la libertad era contra el señor feudal pero como nadie
tenía conciencia de sus derechos no había lucha y todo seguía igual; todos le
daban las gracias al señor feudal por permitirle estar en su feudo y no ser
arrasados por los bestias barbaros.
No quiero exagerar la simplificación, reconozco que en todas
las épocas siempre ha existido una estructura social piramidal, en mayor o
menor grado pero la tesis que sostengo es que la lucha por la libertad es
contra el que tiene el poder y gobierna y no entre las clases sociales.
Ha habido unos cuantos hitos históricos en cuanto a la
organización social se refiere. La era de los griegos, la de los romanos y
muchas otras.
De unos cientos de años hacia acá ha habido un ingrediente
adicional que no existía en tiempos primigenios: la alianza del poder del
gobierno con los poderes económicos. Dicho de otra manera, desde que el dinero
entro en el juego de la vida se aliaron los gobernantes y los que detentan (ver
RAE) el dinero. Hoy en día es simplemente una ley sin excepciones.
Las crisis económicas no son producto de lucha de clases;
pienso que son el producto de la irresponsabilidad y mala fe de los gobernantes
que se han aliado con los poderosos del dinero.
La lucha de clases no es entre el ciudadano común y el
banquero o la transnacional.
La lucha de clases es entre la sociedad y el gobernante que
debe y está obligado a poner orden, justicia y armonía. Lamentablemente,
siempre es una tragedia obligar a un lobo a cuidar ovejas; y el lobo llega a
través de las votaciones electorales. La democracia tiene un altísimo
ingrediente de falacia y utopía; la democracia es un ideal y la práctica de la
realidad es otra.
La idea, símbolo o imagen de democracia es la excusa perfecta
para que el estado domine a la sociedad.
En la práctica, la democracia es muy imperfecta pero es perfectible y es
el mejor de los malos sistemas de gobierno.
Si no me equivoco, el que invento la idea de lucha de clases
fue Carl Marx y pienso, que se equivoco brutalmente y quizás, de mala fe.
No han faltado todos aquellos que aprovechando la equívoca y
absurda idea de Marx han realizado y realizan actualmente promesas y demagogias
para obtener poder y dinero y, abusar de la sociedad. Cuando llegan al poder,
se presenta de nuevo la lucha por la libertad entre el colectivo y el gobierno;
si no hay conciencia no hay lucha.
La lucha de clases en la actualidad esta apoyada en el ideal llamado democracia.
La democracia le permite a los políticos ofrecer mediante el
discurso populista, esperanzas y hermosas ofertas al colectivo pero cuando
llegan al poder solo se arriman y favorecen a los poderosos del dinero (caso
España, por ejemplo o muchos países bananeros). La ayuda hacia la banca es francamente grotesca en España; el desahucio en España y USA es francamente abominable.