Dedicado a esas extrañas criaturas llamadas seres humanos que nos
creemos las divinidades del universo.
Cuando se quieren expresar las máximas bondades, cualidades
y virtudes existentes se utilizan expresiones tales como: humanizar,
humanización o al contrario: que poco humano es fulano de tal y tantas otras.
Inclusive, en muchas universidades del mundo existen las Facultades de
Humanidades, dedicadas al estudio de lo humano con un sentido radical hacia la
orientación positiva.
En infinitas ocasiones escuchamos la expresión: fulano de
tal es inhumano, tal acción es inhumana.
Existen infinidad de situaciones negativas del acontecer
diario en las que se insiste en recapacitar y retornar a nuestro origen humano,
por lo cual se da por sentado que la palabra humano es sinónimo de lo bueno, del
bien, de la ética, la solidaridad, lo excelso y paremos de contar.
Jamás vemos lo que realmente somos: nuestra sombra y
oscuridad interna; nuestros vicios, malicias, hipocresías, mentiras e infinidad
de palabras de sentido destructivo que aparecen en la RAE y que nos parecen
ajenas a nuestra naturaleza.
La guerra es inhumana, hacer sufrir al prójimo es inhumano,
explotar al empleado es inhumano, los bancos que prestan dinero para la compra
de armas son inhumanos, la política de austeridad de España es inhumana, lo
desahucios son inhumanos, los abusos de los banqueros son inhumanos, pegarle a
la esposa o a los hijos es inhumano, maltratar animales es inhumano, ir de
cacería y asesinar a un elefante es inhumano, es inhumano cobrar impuestos
desmedidos a las clases económicas populares y no cobrarle lo que es debido a
las transnacionales, las atrocidades que hacen los dictadores son inhumanas, que
los políticos prometan un bienestar sostenido y que luego ocurra lo contrario
es inhumano, las depravaciones sexuales que hacen algunos sacerdotes son
inhumanas, los tiranos bananeros de áfrica y América que prostituyen y
esclavizan a sus pueblos son inhumanos; ese es el acontecer diario de la
humanidad.
¿Cuánto más se debe escribir para describir lo que es
inhumano?; sin embargo esa es la realidad que vivimos y que no queremos ver; o
mejor dicho, la gran confusión que tenemos entre la cruda y cruel realidad existente
y nuestra idealización sublime de lo humano.
En mayor o menor grado todos cometemos desatinos hacia la
igualdad, la justicia, la agresión, el maltrato de todo tipo hacia humanos,
animales y la naturaleza, moralidad, indolencia y muchas más que califican de
actos inhumanos. ¿Se puede ser humano e
inhumano al mismo tiempo?. O es una o la otra, porque ambas al mismo tiempo son
contradictorias.
¿Existe realmente lo humanitario cuando el ser humano es
egoísta en su esencia?; egoísta implica que yo soy todo lo importante y el
resto que me rodea es secundario y ajeno a mí ser. Solicito que alguien me
describa la parte “positiva” de los seres humanos; expresado en otros términos
y a manera de ejemplo: ¿Dónde está la verdadera solidaridad, ayuda y amor hacia
el prójimo que no implique un sentido utilitario. Pondré un ejemplo algo fuerte:
yo amo y ayudo al prójimo porque en los mas interno de mi ser deseo un buen
lugar en el mas allá; quiere decir, que mi interés en ayudar a los demás es para
ganarme el cielo: sentido utilitario para mí. Infinidad de actividades de
apariencia altruista esconden un profundo egoísmo del “ser humano”.
Pienso que el mundo actual no es más que un océano de
injusticias, mentiras e hipocresías de todos nosotros.
La ley natural humana es: Los mas pillos son los que triunfan
y viven como reyes y, son precisamente ellos los que nos hablan de moralidad y
principios; para colmo, ellos dictan y definen la moralidad, ética, el bien, el
mal y en fin esa cantidad de basuras ideológicas para los débiles mentales. ¿Soy
nihilista?, creo que no; me atrae observar solamente la realidad en la cual
vivimos.
Me niego a aceptar el principio Darwiniano aplicado a la
raza humana; debemos superar esa ley.
Debemos reconocer que nuestra naturaleza real y práctica es
muy defectuosa en comparación a la idealización que tenemos del humanismo; me
parece muy repugnante la figura igualatoria de lo excelso y supremo con la
palabra humano y sus derivaciones gramaticales.
Propongo un cambio radical de paradigmas, en lo que al
término humano, humanismo y humanitario se refiere.
Lo que propongo es cambiar radicalmente los términos de definición
que se han utilizado durante siglos: deshumanizarse debe ser escalar a niveles
superiores y hacia lo místico; el ser humano como criatura llena de vicios y
defectos, debe liberarse de todo ello. Librarnos del ego, seria deshumanizarnos y escalar hacia estados superiores de conciencia.
Si lográramos deshumanizarnos todos seriamos iguales, no habría
vanidad ni envidia, todos nos ayudaríamos, habría verdadera solidaridad, no habría
desahucios, existiría un país con estado de permanente bienestar, habría
seguridad social y sanitaria para todos “permanentemente”, no existirían asociaciones
perversas entre banqueros y políticos populistas, no existirían políticos engañando
a los votantes con ofertas falsas para luego ayudar a sus socios mafiosos, no existirían
los mega multimillonarios ni los que no tienen ni que comer, no tendríamos que
trabajar como las hormigas para vivir al margen.
En un mundo deshumanizado sería inconcebible que el 90 % del
dinero y riquezas del mundo estuviese en manos de un 4 % de la población.
En un mundo deshumanizado no existiría la explotación de
unos contra otros, ni luchas, ni guerras, ni intrigas, ni hipócritas políticas diplomáticas
entre países.
Lo que sucede y siempre ha sucedido es que idealizamos el término
humano; es lo que deseamos que sea pero que en la realidad no lo es ni lo somos.
Lo humano deberíamos entenderlo de ahora en adelante como sinónimo
de anti virtudes, anti valores y desatinos morales y muchas veces de acciones
aberradas.
Para poder avanzar
hacia etapas superiores debemos desprendernos de nuestra propensión antropomórfica
la cual debe sucumbir. Por cierto, comentando sobre antropomorfismo: jamas he podido entender la expresión de que "el hombre fue creado a imagen y semejanza de dios"; siempre he pensado que es al revés.
Somos infinitamente, egoístas, vanidosos, envidiosos y
ambiciosos y es por ello que el medio ambiente, flora y fauna, se están destruyendo
y extinguiendo, al igual que nosotros mismos.
El ser humano tiene la gran peculiaridad que vive de ideales;
la humanización y todos los términos similares son una idealización de lo que
queremos y deseamos ser pero no es la
realidad ni la verdad viviente.
Hagamos de los ideales la realidad: DEBEMOS DESHUMANIZARNOS.