miércoles, 20 de mayo de 2009

HIPOCRESÍA

PARTE II
En la primera parte trate de bosquejar en líneas generales lo que es la hipocresía; en esta segunda parte intentaré delinear más concretamente algunos ámbitos de acción humana en los cuales se desarrolla la hipocresía.

Se exponen en forma genérica pero los indicios apuntan hacia donde esta lo referido; la imaginación del lector hará posible llegar a la presa.

Somos hipócritas todos nosotros que en nuestras relaciones públicas con los demás sostenemos un comportamiento y discurso que es todo lo contrario de lo que realmente sentimos hacia el prójimo. Somos hipócritas cuando simulamos lo que no somos (para presumir) y disimulamos lo que somos (no queremos, por la salud de nuestro ego, que los demás se enteren de nuestras debilidades).

Son hipócritas todos aquellos personajes públicos que presumen de cualidades morales que no tienen y esconden los vicios que tienen; se incluyen políticos, empresarios, artistas, políticos y religiosos.

Son hipócritas todos aquellos políticos e ideólogos (y también ciudadanos comunes) que defienden, simpatizan y coquetean con las políticas socialistas de otros países (generalmente “en vías de involución y subdesarrollo”) y sin embargo ellos viven en su país (desarrollado) con los más exquisitos lujos (y lujurias, en muchos casos); por supuesto, ellos se niegan a vivir ese modo de vida que le desean a los demás.

Son hipócritas todos aquellos religiosos (sean de la religión que sea) que promulgan públicamente elevados principios morales y místicos pero son desde pillos comunes hasta depravados en su vida privada.

Son hipócritas los grandes jerarcas religiosos (sean de la religión que sea) que se hacen la vista gorda ante las depravaciones sexuales (y de otros ámbitos) de sus súbditos mientras ellos (los jerarcas) incesantemente promulgan elevados principios morales. Dicho de otra forma, no hay prevenciones ni castigos hacia los súbditos sino más bien, una propensión a la impunidad y protección.

Hipocresía es hablar de revolución y justicia social y al mismo tiempo promover la pobreza, la violencia, la eliminación de la libertad de expresión, la eliminación del dialogo con los obreros y sindicatos, pedirle a los demás austeridad mientras los burócratas socialistas viven en la abundancia con los recursos del erario público.

Hipocresía es la de aquellos gobernantes que alaban la democracia y al mismo tiempo violan las leyes y la constitución sistemáticamente.

Hipocresía es hablar de revolución y cambio social y al mismo tiempo aprovechar el poder para realizar planes personales que no son otra cosa que delirios de grandeza y codicia infinita.

Hipocresía es la que tiene aquel gobernante que habla de revolución y justicia para el proletariado y al mismo tiempo degrada a éste, le miente, es cínico con él y no le permite hacer manifestaciones ni protestas, ni reclamar sus reivindicaciones.

Hipocresía es la de aquel gobernante que habla de revolución y justicia social pero soterradamente solo se entiende y beneficia a los poderosos para obtener beneficio personal.

Hipocresía es la de aquellos gobernantes que ejercen doble sentido a las leyes, favoreciendo a su grupo y perjudicando a sus opositores. Estos hipócritas, cuando deben aplicar el peso de la ley a algunos de sus miembros, no lo hacen y por el contrario, se exceden con sus detractores. Hipocresía es la de aquel gobernante que por todos los medios del poder invalida y criminaliza a todos aquellos que lo adversan.

Es hipocresía la de aquellos religiosos (de la religión que sea) que alaban y aprovechan los beneficios de la democracia pero la estructura jerárquica de su organizacion es rígida y totalitaria.

Es hipócrita aquel político que en la campaña de las elecciones presidenciales ofrece infinidad de beneficios sociales al pueblo y cuando gana solo ayuda a los poderosos grupos económicos.

Hipocresía es invadir a otro país con retorcidos argumentos de paz para luego explotarlos económicamente. Muchas veces no se invaden sino que misteriosamente aparecen horrendas epidemias o explotan misteriosas guerras civiles sin explicación alguna.

Hipocresía es hablar de paz y rechazo a la guerra y al mismo tiempo vender armas a otros países.

Hipocresía es la de aquellos ayuntamientos con el manejo de los asuntos urbanísticos en los cuales está involucrado, muchas veces, oscuros intereses y el perjuicio al ambiente; me estoy refiriendo a los casos que han sido expuestos, denunciados públicamente y ha habido sentencias.

Hipocresía es la de aquellos miembros de algunas ONG que mantenidas con el dinero de muchos países dicen actuar en defensa de los derechos humanos pero en la práctica nunca actúan de manera eficiente ni sincera para combatir los abusos, sino mas bien, aprovechan su condición para sacar beneficios económicos. En definitiva, un gran número de ONG tienen un fuerte trasfondo y todo trasfondo es una hipocresía.

Hipócritas son aquellos políticos que en vísperas de elecciones le mendigan el voto al ciudadano común y una vez que han llegado al poder se olvidan de manera lastimosa de él; eso sí, cuando se presenta una crisis en el país ayudan con velocidad alucinante y con grandes sumas de dinero a todos aquellos banqueros que han hecho desafueros financieros (por no haber sido vigilados y controlados por el gobierno); es como el premio a sus “travesuras” financieras; Es una hipocresía de esos políticos no pedirles su cuota de sacrificio a los verdaderos responsables de las crisis económicas; esos políticos son fantoches de los poderosos y por tanto, son hipócritas.

Hipocresía es la de todos aquellos voceros (todo aquel que se identifica con una posición ideológica que la promulga y defiende públicamente) tanto de la izquierda como de derecha de imponer sus valores morales cuando ellos mismos son incapaces de vivirlos.

Hipocresía son las propagandas engañosas de alimentos y medicamentos (bajo los auspicios del estado). Estas propagandas utilizan un lenguaje rebuscado que logra engañar y confundir al consumidor.

Hipocresía es la de aquellos poderosos grupos económicos (transnacionales, bancos) de ultra derecha que se manifiestan como tales públicamente pero negocian subrepticiamente con gobiernos de ultraizquierda.