martes, 10 de marzo de 2009

Filosofia creativa y transfilosofia.

La filosofía creativa la entiendo como aquella filosofía que nace desde un espacio mental vacío: sin atadura alguna y sin contenido alguno de condicionamientos (de ningún tipo); ni religiosos, ni nacionalistas, ni políticos, ni doctrinarios, ni ideológicos, ni de ninguna corriente filosófica. Hay que intentar observar lo externo que nos rodea y vernos a nosotros mismos con relación al mundo y sin prejuicios hacia razas colores y culturas. Vivir sin ataduras es vivir libre: es comprender la realidad.
Cuando estoy atado con algún condicionamiento, simplemente no puedo ver la realidad.
Desde ese espacio no condicionado nace la verdadera creatividad.
Una filosofía (por llamarla de alguna manera) sin condicionamiento alguno es la que unirá a todos los seres humanos y pueblos y terminará con los antagonismos. Si yo soy de una religión y tú eres de otra, tarde o temprano nos pelearemos, por más tolerancia que tengamos o por más esfuerzos diplomáticos que hagamos. Si yo tengo una ideología contraria a la tuya, puede que algún día nos enfrentemos y luchemos.
Esa fuerza infinita (la mente humana simplifica y simboliza con el nombre de Dios) de la cual todo depende y todos somos parte de ella, solo puede existir en el eterno presente; el pasado solo esta en la mente humana como recuerdos y pensamientos y el futuro sigue siendo recuerdo proyectado con la forma de futuro. Por supuesto, para que se entienda bien este asunto debemos diferenciar el recuerdo (pasado) psicológico como carga humana y el recuerdo (pasado) funcional.
El recuerdo psicológico es el que enfrenta a unos contra otros y es el sustrato o soporte de la violencia, rencor y diferencias entre humanos.
El recuerdo funcional, en cambio, es totalmente necesario y útil; si elimino el recuerdo de donde trabajo, de seguro me despedirán pues no podré regresar a él.
Los niños tienen la gracia de estar muy poco condicionados y por eso son creativos; los adultos nos encargaremos poco a poco de contaminarles la mente.
Esta filosofía creativa la defino, por llamarla de alguna manera, como transfilosofía.