sábado, 23 de julio de 2011

SER HUMANO

Cuál es la primera idea que se asoma en la mente de alguien cuando le preguntan: que es, ser humano (no que es el ser humano) ó también: ese tipo es inhumano.

En lenguaje sencillo y llano: ser humano es sinónimo de perfección y superioridad desde el plano moral. Evidentemente se trata de un antropomorfismo genéticamente agravado y es realmente patético que la hermosa virtud de la inteligencia menosprecie todo el entorno que le rodea.

Son frases comunes:
No sé qué pasa con la gente, se ha vuelto inhumana, parecen bestias, son animales salvajes (estos tienen organizaciones ordenadas y respetuosas del entorno)
Esos tipos se están volviendo muy inhumanos miren las crueldades que hacen (aparte de los seres humanos, quienes más hacen crueldades?)
Debemos humanizarnos o nuestra civilización sucumbirá (las civilizaciones sucumben porque se depravan, algo que no hacen los animales)
Que poca sensibilidad humana tiene Paco (si hay una carencia humana es la sensibilidad o lo que es igual, ponerse en el pellejo ajeno).
Facultad de humanidades de la Universidad Humanitaria (nombres rimbombantes que en esencia no dicen mucho).
Servicios humanitarios al servicio de los necesitados (la inteligencia humana debería estar siempre al servicio de los demás, sin presunciones).
Son algunas expresiones comunes que intentan realzar nuestra condición privilegiada.

Cuando se quiere expresar la más excelsa cualidad de amor hacia los demás, de moral y abnegación, utilizamos la palabra: humano. Por cierto, es interesante observar el nivel infinito de sacrificio de algunos animales hacia sus proles.

Los animales matan para alimentarse y seguir viviendo; una vez que han comido, paran la matanza para la próxima oportunidad de estomago en crisis. En cambio, los humanos destruyen y matan constantemente por vanidad, por presumir, por poseer más y por sentirse poderosos. Los animales mantienen generalmente un equilibrio con la naturaleza mientras que la raza humana tiende a desequilibrarla.

No trato de establecer comparaciones negativas, sino mas bien reflexivas.
Evidentemente el factor que establece la enorme diferencia es el pensamiento. El pensamiento es un recurso valiosísimo pero posee doble fin de utilidad: constructiva y destructiva.

Muchas veces me pregunto: si el pensamiento es parte de la creación general, como irrumpe repentinamente hacia el desequilibrio del todo?; no entro en detalles sobre estos desequilibrios causados al medio ambiente y al planeta en general, debido a que son más que evidentes.

Desde el punto de vista entrópico, es sabido que las criaturas vivientes tienden a niveles más bajos de entropía; biológicamente, la flecha del tiempo tiene un sentido contrario a la flecha del tiempo que sigue el cosmos; la organización de estructuras más complejas auto creadas, sostenidas y evolucionantes hace posible todo esto. En el caso especial de la raza humana se da el doble sentido: como ser biológico su nivel de entropía es bajo pero al mismo tiempo causa un elevado grado de desorden en el planeta con la consiguiente alta entropía.

Estoy absolutamente convencida que los seres humanos no estamos conscientes de esa hermosa cualidad que tenemos que es el pensamiento. El día que nos demos cuenta con verdadera atención y emoción, habrá una mutación radical. Este cambio implicará un alto grado de bienestar, comprensión del sufrimiento, oportunidades para todos, utilización racional del medio ambiente, respeto absoluto por los animales, sentido elevado de igualación en todos los enfoques (no discriminaciones raciales, ideológicas, religiosas, políticas o lo que sea).

El pensamiento crea el ego, el ego crea al individuo, el individuo separa y divide su ser de sí mismo y también del entorno, la división es conflicto, el conflicto produce el caos y desorden, el desorden desemboca en lucha y violencia, la violencia da lugar a la insatisfacción humana, la insatisfacción es malestar, el malestar continuo es degradación.

Esta cadena de causas y efectos pude ser ampliada, mejorada y continuada por cualquier ser humano en su uso pleno consciente del pensamiento positivo.