viernes, 27 de septiembre de 2013

PERFIL PSICOLÓGICO DE GOBERNANTES Y SUS CONSECUENCIAS

PERFIL PSICOLOGICO 1: político honesto, preocupado por el bienestar prójimo, defensor de los más elementales derechos humanos, respetuoso con la naturaleza, persona que respeta las leyes y poderes públicos, anti autocrático, el que no permite corrupción, defensor de su país, populista hasta el límite de lo tolerablemente decente, nivel de ambición limitado, no aprovecha el cargo para el enriquecimiento propio, no le emborracha el poder, no está comprometido con los grupos económicos poderosos, humilde hasta los límites que le impone el cargo, respetuoso de la libertad de expresión hasta los límites que garanticen el orden publico, respetuoso de la moral universal. Los gobernantes con este perfil se toman su tiempo (piensan y reflexionan) cuando les hacen preguntas. Son los verdaderos estadistas.
Este perfil de político que por supuesto, es el ideal para un país,  casi no existe.
Hay unos cuantos países en el mundo que tienen la buena suerte de tener este tipo de políticos con este perfil y el resultado es: un grado elevado grado de bienestar para la gran mayoría de la sociedad y diferencias sociales aceptables. Actualmente hay unos cuantos países con esta suerte y no sobrepasan los 15.
Como dato curioso, la mayoría pertenecen a países de climas muy fríos, lo cual no implica que en algunos países de clima frio no existan dictadores y gobernantes déspotas.

PERFIL PSICOLOGICO 2: Este perfil psicológico del político gobernante es relativamente parecido al perfil anterior pero existen diferencias que son las siguientes: está comprometido a bajo nivel con los grupos económicos  poderosos, sin embargo tiende a respetar el bienestar del colectivo; como político, al fin y al cabo, debe apoyarse en los poderosos para llegar al poder.
Este tipo de políticos respetan la separación de los poderes del estado y tienen muy poca tendencia a la autocracia.
Se benefician discretamente del poder para sus beneficios personales. Atienden diligentemente las necesidades de la sociedad en general y tienden a crear bienestar colectivo.
Sus debilidades son que los grupos económicos poderosos obtienen utilidades que no se corresponden con el beneficio colectivo.
A este tipo de políticos les atrae aparecer públicamente demostrando sus realizaciones sociales y en este sentido, tienen un cierto grado de populismo. En general, son nacionalistas y defienden los intereses de su país.
El clima de los gobernantes de estos países es menos fríos que los del perfil 1.

PERFIL PSICOLOGICO 3: políticos definitivamente populistas lo cual significa que tienden a ofrecer mas de lo que pueden dar con tal de mantenerse en el poder y tener fama. Este tipo de gobernantes están en una eterna pelea con los políticos opositores.
Son políticos que hacen muchas obras públicas (en las épocas de las vacas gordas) de las cuales una  mayoría se “justifican” pero están implicados e involucrados en comisiones, chanchullos y ejecutan obras innecesarias; generalmente los bancos y las grandes empresas constructoras obtienen gigantescas utilidades.
Son políticos que ofrecen un país sostenible, sustentable y de bienestar social pero que al cabo de poco tiempo todo se derrumba y la sociedad en general padece de un malestar insoportable. Esto ocurre porque no crean, deliberadamente, las reservas económicas que garanticen un futuro en crisis.
Les apasiona transmitir una imagen de persona impecable desde el punto de vista moral y ético pero generalmente adoran el dinero de manera muy disimulada y lo obtienen con las relaciones que mantienen con grupos poderosos.
Les gusta mucho hablar en público y cuando les hacen una entrevista responden instantáneamente a cualquier pregunta, sin tomar un mínimo de tiempo para pensar.
Cuando el país entra en crisis solo hablan y ofrecen austeridad como solución pero esto solo crea mayor desigualdad social y beneficio para los poderosos del dinero y, el colectivo sufre unas consecuencias calamitosas.
Este tipo pernicioso de gobernantes no se les ocurre la idea de promover la producción y la exportación, sino más bien de contraer la economía cuando hay crisis  con la única excusa que la austeridad sanea los problemas económicos del país.
Como regla general, este tipo de perfil psicológico de gobernantes ayuda de manera incondicional a los grupos económicos poderosos y están totalmente comprometidos con ellos.
Generalmente son gobernantes de pueblos trabajadores y competentes.
De nuevo, como dato curioso estos países tienen climas con menos frio.

PERFIL PSICOLOGICO 4: este perfil psicológico  solo corresponde a gobernantes de países mega poderosos y con economías dominantes mundialmente. Son clase especial y aparte.
Como regla general su personalidad exuda bastante cordura y congruencia de ideas y acciones.
Dada la gran responsabilidad que les otorga el gobernar su país el cual es potencia mundial, actúan con cautela en ciertos momentos pero en otras ocasiones toman decisiones políticas internacionales ilógicas, anti humanas y siempre con trasfondo de intereses económicos.
Sin embargo, estos políticos tienen la propensión de apoyar y defender su país y paralelamente a los grupos poderosos y hacen todos los esfuerzos para salir de una crisis mediante políticas de incentivos a la producción, a la investigación e innovación.

PERFIL PSICOLOGICO 5: este perfil corresponde a gobernantes de naciones pobres. Generalmente no tienen preparación para gobernar y tienen niveles culturales de bajo nivel. Son muy propensos a la corrupción y fácilmente “comprables” por otros países poderosos que se aprovechan de las riquezas naturales. Les importa muy poco los problemas de su pueblo y tienden a ser autócratas sin respetar los principios elementales de la democracia y respeto a los derechos humanos.

PERFIL PSICOLOGICO 6: Este perfil psicológico corresponde al político que llega al poder y es sociópata o psicópata (es lo mismo). Se catalogan como psicópatas porque no les importa que muera gente o sufra con tal de seguir en el poder y satisfacer su ego. No les importa en lo mas mínimo una guerra civil con tal de mantenerse en el poder.
No sienten nada por el dolor ajeno. En líneas generales se puede afirmar que no tienen amigos sino relaciones para obtener poder.
En actos de protesta por parte de disidentes, no se lo piensan dos veces para reprimir con la máxima violencia utilizando las “fuerzas de seguridad del estado” que actúan como verdaderos sicarios.
Estos gobernantes tienen el nivel más bajo de las personalidades primitivas. Se les puede definir en general como gobernantes con trastornos narcisistas de personalidad.
Tienen un ego extraordinariamente hipertrofiado y se creen lo mejor en cualquier campo de la actividad e intelectualidad humana. Son histriónicos por excelencia. Muchos de ellos tienen ataques verborreicos interminables.
Necesitan constantemente que los admiren y adulen porque “eso les da vida” y si no es así, se tornan muy agresivos y peligrosos para la sociedad.
Ofrecen metas y proyectos de salvación y solución de todos los problemas humanos que por supuesto, son irrealizables y utópicos.
Su ego esta tan deformado que necesitan todo el tiempo ser estimulados mediante homenajes, gratificaciones que engrandezcan su ego. Entran en depresión cuando el nivel adulación decae.
Utilizan todos los medios y recursos del estado para mantener su utópica grandiosidad. Se excitan al máximo cuando personalidades de categoría mundial les rinden pleitesía.
Los gobernantes con esta tipología psicológica tienen un ego tan deformadamente grande que son incapaces de amar porque solo se aman a sí mismos y ahí radica su peligrosidad cuando están al frente de gobernar un país. Pueden endeudar el país que gobiernan con tal de obtener reconocimiento y gratificaciones internacionales. Hacen creer al mundo que son amantes de los pobres y regalan dinero del estado para comprar afecto de la gente.
Tienen habilidades para encantar, seducir y manipular a las multitudes y tienen personalidad que agrada mucho a los niveles de los estratos bajos de la sociedad.
Se aman tanto a sí mismos que son incapaces de ver la realidad que les rodea lo cual trae trastornos sociales y estructurales descomunales.
Les caracteriza una propensión a la destrucción y a la creación del desorden y el caos porque así no hay nada que envidiar; de esta manera ellos utilizan dinero del estado para relucir con prendas, accesorios y lujos que no les corresponden ni merecen.
Tienen la tendencia a ensañarse con ciertos disidentes hasta causarles la muerte utilizando el arma de la autocracia.
No permiten la libertad de expresión y cierran todos los medios de comunicación social. El estado es el único que puede opinar.
Hacen lo posible e imposible para cambiar la historia del país y reeditarla según sus gustos y propensiones ideológicas.
Detestan pertenecer a organizaciones que defiendan los derechos humanos.
Logran gobernar de manera autocrática y autoritaria con los principios fundamentales de la mafia.
Los gobiernos con presidentes sociópatas utilizan muy a menudo en sus propagandas públicas la palabra “muerte”; en general sienten gran atracción por la necrofilia.
Un sociópata que no tiene ambiciones de gobernar un país es un problema menor pero el problema es muy grande cuando llega a ser gobernante.
Según el principio de la empatía, este tipo de gobernantes aglutina en su entorno a un gran grupo de desquiciados, ambiciosos y trastornados mentales.
Los gobernantes sociópatas son tan extrañamente depravados que muchos de ellos mueren solamente por la ambición y el ego.
Los países que tienen la mala fortuna de tener como gobernantes a estos trastornados mentales están condenados al peor de los fracasos y malestares sociales y económicos; sin embargo, el entorno burocrático del sociópata se enriquece de manera grotesca y se convierten en mega millonarios de un día para otro con la anuencia de los poderosos países donde acumulan sus fortunas.
De tiempos recientes hasta ahora han habido varios sociópatas gobernantes que han llevado a sus países al infierno de la sociedad.

Conclusiónes sobre este tipo de gobernantes:
Arruinan el país, todo lo expropian, destruyen la productividad, detestan la iniciativa privada, se ensañan con los disidentes hasta la muerte, causan mucho malestar social, depravan la sociedad, crean caos y promueven la violencia como valor primordial, crean inflación, desempleo, pérdida del poder adquisitivo y en resumen: un sociópata aglutina en su entorno a otros como él, más aquellos aprovechados delincuentes ambiciosos.
Lamentablemente en el siglo XXI existen varios gobernantes sociópatas, algunos en Asia, otros en África y otros en América.


LA GRAN PREGUNTA: ¿Por qué unos países son tan organizados y tienen gobernantes con intereses de resolver problemas sociales y otros países viven un caos por culpa de sus depravados políticos?