miércoles, 5 de noviembre de 2014

JUEGOS DE NÑOS Y ADULTOS


Los seres humanos desde muy temprana edad dedican la mayor parte de su tiempo a la actividad jugar.

Cuando están en la playa juegan con la arena y unos hacen castillos, otros hacen rostros y muchas cosas más. Otros niños que vean lo que hace su prójimo, tratan de hacer lo mismo pero mejorado, mas grande, mas llamativo y asi el potencial innato del espíritu de competencia del ser humano comienza a desarrollarse; tal cual una semilla que germina y va evolucionando.

Evidentemente esto no lo hacen todos los niños que están en ese momento en la playa; otros se quedan tranquilos sin hacer nada y otros sabrá que cuernos hacen.

En el colegio sucede igual en muchas aéreas de actividad; en los distintos deportes, en destacarse como estudiante, en ser el más simpático y hasta ser el mas dominante del grupo; unos le acompañaran y apoyaran y otros serán indiferentes con él. Por cierto, en todos los niveles de la educación, desde el kínder hasta la universidad, se motiva a los estudiantes a través de la competencia.

Los individuos van creciendo y pasan de ser niños a adolescentes, pero el espíritu de competencia sigue y con más fuerza. Competencia en deportes, en conquistar chicas, en ser el líder simpático y muchos aspectos más.

Los niños tiene juguetes tales como cochecitos, avioncitos, botes, casitas y otras cositas mas. Cuando ese niño es adulto y tiene posibilidades economicas (aunque sea en simple deseo), tendra coches de carrera (Ferrari), aviones jet (Falcon), megayates,y mansiones. La esencia del poseer sigue para ser vanidoso y crear envidia a los demas.




El juego del poder y la competencia comienzan a desarrollarse e influir de manera radical en los seres humanos

Pasa a la próxima etapa de la vida que es estudiar y graduarse en algo y seguir hacia el  post grado o no.

Una vez que se alcanza la edad del comienzo de la madurez humana, que puede ser desde los 25 años, Comienza ahora la batalla fuerte que es conseguir empleo o hacer negocios, compitiendo con otros tan buenos o mejores que el.

En esta edad entra en juego el factor más importante, decisivo y de mayor preocupación en la vida de los seres humanos y es: el dinero; que en muchos casos llega a ser siniestro.

Los juegos de niños se evaporaron pero la esencia de la competencia y lucha cuando se es adulto sigue: yo debo ser el mejor, yo debo ganar a los demás, yo debo triunfar y ser alabado como el mejor, yo he decidido como meta en mi vida esforzarme para llegar a la cúspide hasta que me muera; por supuesto que hay muchos casos aberrados: yo quiero dominar a todos y que estén bajo mi mando sin importarme si utilizo represión y violencia (este es el caso de los crueles dictadores). Estos execrables homínidos  de la sociedad hacen muy infeliz a todo el mundo durante mucho tiempo

El EGO es tan difícil de entender que, por ejemplo, un multimillonario banquero puede dedicar su vida entera hasta morir produciendo más y más dinero dejando abandonados aspectos muy importantes de su vida. Lo mismo ocurre generalmente con grandes empresarios de transnacionales. Muchos políticos llegan a la aberración de destruir su vida con tal de tener poder. Todos ellos tienen un lema: cada día quiero más dinero y poder que el día anterior y para ello sacrifico mi vida; vivo para el trabajo, quiero triunfar y solo lo puedo lograr con una ambición infinita. Si hoy tengo 20.000 millones, para mañana debo tener 30.000 millones y así hasta la muerte. El ser humano es la única criatura que tiene propensión infinita a la ambición de tener más y más y, es insaciable. Un león después de comer no se le ocurre seguir matando para devorar a otra presa.

A ese tipo de individuos nunca les paso por la mente que pueden trabajar y esforzarse razonablemente para vivir tranquila y felizmente sin el tormento de la lucha cruel y agotadora.

Infinidad de seres humanos se esforzaron por ser los mejores ambiciosos del mundo y lo lograron pero la entropía biológica de la vida es implacable: todo tiende a deteriorarse, a enfermarse y finalmente desaparecer (incluyendo las ilusiones y esperanzas) como ser viviente para pasar a ser polvo. Lo que habían ganado se esfumo con la muerte.

Muchos banqueros, políticos y gobernantes siguieron el camino de la fama, el dinero y el poder pero la vida se les fue de las manos: nunca disfrutaron la vida verdadera.

Por otra parte, hay millones de seres humanos que trabajan hasta el mayor de los cansancios para tan siquiera comer una vez cada dos días, sin agua y sin vivienda. El drama patético que están viviendo muchos seres humanos, en especial África, es francamente tétrico. 

Millones de personas del llamado primer mundo deben trabajar incansablemente como hormigas para lograr el límite de la vida: pagar la hipoteca a las hienas de los banqueros, pagar los servicios públicos tales como electricidad, gas, telefonía, internet y alimentos. Por cierto, las compañías energéticas aunque baje el precio del petróleo, cobran las mismas tarifas bajo la aprobación inmediata e inconsulta de los gobernantes ( los grandes socios de los millonarios).

La gente poco a poco se va cansando del abuso de los políticos gobernantes y un buen día aparece un hada esperanzadora, demagógica y populista que llega al poder y la situación que era calamitosa se transforma en la peor de las penurias, tragedia y miseria en un medio de gran pobreza y represión.

Sin embargo en este mundo hay de todo: individuos que dedican toda su vida para mejorar su sociedad y aumentar el bienestar, aun sacrificando la suya (Mandela, Gandhi y muchos otros).

Conclusión y reflexión: los seres humanos tienen la esencia y propensión a la competencia, luchar y ganar y la vida se evapora en ese transcurrir tan absurdo. Todo comienza desde tempranas edades. Los pequeños juegos de niños se transforman en peligrosos y hasta mortales y depravados “juegos de adultos”.

Lo autentico y veraz es trabajar para vivir y no vivir para trabajar. Aunque trabajar para vivir tranquilamente, se ha vuelto muy difícil.

Los tiempos cambian y la entropía social aumenta cada vez más (tendencia al caos, desorden y malestar social).
La entropía abarca todos los aspectos de la existencia material: seres humanos, naturaleza, sociedades, y hasta el mismo mundo cósmico que desaparecerá en más o menos: 70 mil millones de años.


Paradójicamente el ser humano es la única criatura capaz de retrasar el proceso entrópico en ciertos aspectos pero en lo relativo a la naturaleza, no ha hecho nada.