El tiempo me está jugando sucio; me apuro, me apresuro y el
siempre va mas rápido que yo; siempre me quedo atrás; como la cola al gato..
Hago mis mayores esfuerzos y cuando creo que estoy a tiempo,
el me gana y yo pierdo; pierdo con los demás porque quedo atrás, que es lo que
me importa.Trato de ser eficiente y no perderme en detalles tontos pero me
retraso y eso pone los nervios de punta.
No sé si es el alboroto de la ciudad o si soy yo que no
puedo con lo veloz que va todo.El tiempo va más de prisa que yo y mis tareas se
quedan rezagadas.En mi niñez él iba más lento y apaciguado pero ahora se ha
puesto rebelde, malcriado e impetuoso; no me da paz ni quietud.
De vez en cuando hago un respiro profundo de alivio, de satisfacción:
por fin me adelante y termine a tiempo con todas mis faenas; que sensación de
plenitud tan refrescante; esta vez le gane la partida al tiempo y soy la
vencedora, pero de pronto, zass, el gozo al pozo.
Señorita Lentijuela, no le dije que debíamos de entregar
estos presupuestos para hoy en la tarde y están más crudos que un Ceviche.
jefe, ¿usted no me dijo que lo hiciera cuando pudiera, dándome
a entender que no eran urgentes?.
Pues entendió mal, los quiero para esta tarde y sin falta.
Sí jefe, los tendrá.
Me entró un sofocón por todo el cuerpo como si me hirviese
la sangre y otra vez el tiempo hizo de las suyas; afortunadamente mañana es
sábado, la balsa del descanso.
Estoy satisfecha entregue el trabajo al jefe y está
comenzando el sábado.
Cariño, tengo hambre, prepárame algo rico y aprovecha y les
das a los niños también y recuerda de ayudarles con los deberes del cole.