domingo, 28 de junio de 2015

MAS VALE MALO CONOCIDO QUE BUENO POR CONOCER

Este refrán es una verdad universal comprobada por muchos sucesos reales.

En España, por ejemplo, existen de varias décadas hasta el presente dos partidos políticos que son básicamente lo mismo pero maquillados con diferentes estilos.

En estos últimos años  han gobernado cada vez peor:  despilfarro del dinero del Estado, malas inversiones de fondos públicos que han representado grandes pérdidas y endeudamientos groseros, corrupción galopante e inocultable a todos los niveles de la burocracia. Lo que es peor y más peligroso: los políticos de alguna manera se han convertido en socios ocultos de los grupos poderosos, incluyendo la banca.

En un tiempo no muy lejano presumían de la existencia de un estado de BIENESTAR, PROGRESO Y DESARROLLO, sin embargo, la situación actual es de franco malestar. La gran mayoría de la gente cada vez vive con más precariedad y cada vez hay un grupo pequeño con grandes fortunas.

Personalmente pienso que la situación puede ser perfeccionable o por lo menos mejorarse radicalmente. Se están aplicando políticas económicas totalmente equivocadas o inadecuadas y no se hace lo que realmente debería hacerse. Las consecuencias son un malestar creciente en el país.

La gente quiere cambios que no llegan y comienza la frustración y desencanto. Este es un medio de cultivo ideal para que aparezcan “falsos profetas” que ofrecen villas y castillos para esperanzar a las multitudes; estos, por ignorancia, desespero o ira incontenible optan por desechar a los gobernantes actuales y elegir a uno nuevo que presume de mesías y solucionador de todos los problemas. Esta situación puede llegar a ser muy peligrosa y hasta trágica.

Estamos ante un fenómeno común en sociedades de masas, potenciados por la difusión de los medios de comunicación social: insatisfacciones de origen diverso se van acumulando silenciosamente hasta que un hecho determinado, simbólico, dispara la protesta social. Entonces, pumm!! Viene un caos, desorden, malestar, protestas, gente indignada e infinitas situaciones humanas más. Este artículo está enfocado hacia España pero es totalmente valido para cualquier otro país.

Esto ya ha ocurrido en varios países del mundo desde hace mucho tiempo y la han pagado con mucha sangre, sudor y lágrimas. Un país suramericano es un caso muy triste que refuerza el refrán antes citado.

Lo ideal y recomendable (como única solución) es resolver como sea posible la situación existente y no caer en tentaciones que serán mortalmente lamentables.

¿Cuál debe ser la actitud y posición adecuada?: corregir y mejorar todo aquello que no funciona, incluyendo: excretar a los políticos existentes causantes de tanto caos. Por cierto, los políticos son elegidos y decididos en esa fábrica llamada partidos políticos; los ciudadanos no tienen derecho a tomar esas decisiones.

Los seres humanos tenemos propensión a ser maniqueistas: veamos un ejemplo: tenemos, un sistema democrático, de libre mercado, de respeto (más o menos) a la propiedad privada, separación de poderes (más o menos), estado de derecho imparcial y no discrecional (más o menos), poca interferencia de los políticos en los distintos poderes (bastante deficiente, funciones de Hacienda consideradas muy vigilantes (muy deficiente dada sus parcialidades hacia los distintos grupos sociales), contamos con un sistema sanitario (ahora es prácticamente nulo), nos habían clasificado como país con bienestar social (paso a la historia) y así sucesivamente.

La gente se molesta, desencanta y protesta porque ha perdido muchos beneficios que disfrutaba en el pasado. ¿Cuál es el peligro de todos estos cambios hacia lo negativo?: que el colectivo social opte por tomar sistemas políticos opuestos totalmente tales como socialismos radicales y comunismo de los cuales solo se benefician y disfrutan todos aquellos que están en el poder. Ese es el peligro de la propensión maniqueista de los seres humanos.
Lo ideal es perfeccionar y depurar el sistema que tenemos.

Considero que el tema bancario es fundamental porque fue la chispa que origino esta candente barbarie de desorden. Algunos me criticaran de recurrente en el tema bancario y político pero es necio tocar un tema sin abordar las verdaderas  causas que originan malestar y perdida del estado de bienestar que se había logrado; es muy triste que España tenga que bajar la cabeza y seguir las ordenes y lineamientos de otros países que si han sido ordenados en el manejo del dinero público.

Más aun, a  los conductores del País (políticos), para nada les preocupo ni tomaron en cuenta dos factores de primerísima importancia en un País: que sus políticas sean sustentables y sostenibles; en este aspecto, otros países cercanos al nuestro si lo tomaron en cuenta y están cobrando sus beneficios en esta época de crisis mundial.

Cuando comenzó la crisis, los políticos de turno se avocaron a rescatar a los bancos sin análisis previos, concienzudos y consultados de manera democrática.; se lanzaron sin pensarlo ni dudarlo; ¿curioso, verdad?.

Los bancos solo deben ser rescatados cuando se compruebe (el asunto es: ¿quién es el que va a comprobar, si todos están comprometidos?) que han dado créditos de manera correcta y ética y se producen impagos. Sin embargo, un banco no debe ser rescatado cuando los banqueros dan créditos indebidos y utilizan el dinero de los ahorristas para hacer malabarismos financieros.

Los políticos están totalmente involucrados en el mundo bancario y, el caso más patético es el de las cajas de ahorro. Los partidos políticos están estrechamente (mediante los consejeros, nombrados a dedo por los políticos) relacionados a los banqueros caja ahorristas.

El asunto grave está en el hecho que los partidos políticos en España se “auto regulan” y por tanto, no se autocritican y mejoran éticamente, al contrario de otros países en los cuales los partidos políticos son regulados y vigilados por entes externos al partido (por ejemplo, Alemania).

El problema bancario español se generó porque los bancos crearon o utilizaron infinidad de sociedades y compañías para desviar el dinero que provenía de las colocaciones del Estado (nominas, pagos sanitarios, dinero de Hacienda y pare usted de contar).y sobre todo, del dinero de todos nosotros los incautos que depositamos nuestro dinero en las fauces de los dragones financieros.

Resumiendo: más vale malo conocido que podamos mejorar que “bueno” por conocer y que probablemente tengamos que lamentar.