“El
secreto de la vida es la honestidad y el juego limpio, si puedes simular eso,
lo has conseguido”
Groucho
Marx
Cuanta
gente viene al mundo y pasa la vida entera escenificando este papel!
Los
vemos serios, responsables y confiables. Les admiramos y respetamos porque nos
dan confianza y seguridad para creer en ellos.
Más
aun, ellos se convierten en modelos o patrones de conducta a seguir e imitar.
Sin embargo, ellos no son lo que aparentan; ellos tienen un disfraz y una máscara
que esconde la verdadera naturaleza de lo que son, para hacerle sentir a la
gente que ellos son dignos.
Los
vemos a diario por las calles, en lugares públicos, en la tele, en el
congreso, en los bancos, en los periódicos, en las arengas políticas antes de
las elecciones, dentro de las grandes empresas y por todos lados.
Los
vemos muy a menudo y no nos damos cuenta. La apariencia hace la diferencia.
En
la naturaleza, muchos animales sobreviven mediante el mimetismo; en la vida
humana muchos sobreviven por las mascaras y disfraces conductuales.
La diferencia
extra ordinaria entre las criaturas de la naturaleza y el ser humano es que los
animales lo utilizan únicamente hasta el límite de lo necesario para
sobrevivir, en cambio el ser humano debido al ego y la ambición lo utiliza de
manera ilimitada y abusiva para explotar y engañar al prójimo, haciéndole creer
lo que no es.
Los
comentarios son míos (Mara)