Los
seres humanos desde muy temprana edad dedican la mayor parte de su tiempo a la
actividad jugar.
Cuando
están en la playa juegan con la arena y unos hacen castillos, otros hacen
rostros y muchas cosas más. Otros niños que vean lo que hace su prójimo, tratan
de hacer lo mismo pero mejorado, mas grande, mas llamativo y asi el potencial
innato del espíritu de competencia del ser humano comienza a desarrollarse; tal
cual una semilla que germina y va evolucionando.
Evidentemente
esto no lo hacen todos los niños que están en ese momento en la playa; otros se
quedan tranquilos sin hacer nada y otros sabrá que cuernos hacen.
En el
colegio sucede igual en muchas aéreas de actividad; en los distintos deportes,
en destacarse como estudiante, en ser el más simpático y hasta ser el mas
dominante del grupo; unos le acompañaran y apoyaran y otros serán indiferentes
con él. Por cierto, en todos los niveles de la educación, desde el kínder hasta
la universidad, se motiva a los estudiantes a través de la competencia.
Los
individuos van creciendo y pasan de ser niños a adolescentes, pero el espíritu
de competencia sigue y con más fuerza. Competencia en deportes, en conquistar
chicas, en ser el líder simpático y muchos aspectos más.
Los niños tiene juguetes tales como cochecitos, avioncitos, botes, casitas y otras cositas mas. Cuando ese niño es adulto y tiene posibilidades economicas (aunque sea en simple deseo), tendra coches de carrera (Ferrari), aviones jet (Falcon), megayates,y mansiones. La esencia del poseer sigue para ser vanidoso y crear envidia a los demas.
Los niños tiene juguetes tales como cochecitos, avioncitos, botes, casitas y otras cositas mas. Cuando ese niño es adulto y tiene posibilidades economicas (aunque sea en simple deseo), tendra coches de carrera (Ferrari), aviones jet (Falcon), megayates,y mansiones. La esencia del poseer sigue para ser vanidoso y crear envidia a los demas.
El
juego del poder y la competencia comienzan a desarrollarse e influir de manera
radical en los seres humanos
Pasa a
la próxima etapa de la vida que es estudiar y graduarse en algo y seguir hacia
el post grado o no.
Una vez
que se alcanza la edad del comienzo de la madurez humana, que puede ser desde
los 25 años, Comienza ahora la batalla fuerte que es conseguir empleo o hacer
negocios, compitiendo con otros tan buenos o mejores que el.
En esta
edad entra en juego el factor más importante, decisivo y de mayor preocupación
en la vida de los seres humanos y es: el dinero; que en muchos casos llega a
ser siniestro.
Los
juegos de niños se evaporaron pero la esencia de la competencia y lucha cuando
se es adulto sigue: yo debo ser el
mejor, yo debo ganar a los demás, yo debo triunfar y ser alabado como el
mejor, yo he decidido como meta en
mi vida esforzarme para llegar a la cúspide hasta que me muera; por supuesto
que hay muchos casos aberrados: yo
quiero dominar a todos y que estén bajo mi mando sin importarme si utilizo
represión y violencia (este es el caso de los crueles dictadores). Estos
execrables homínidos de la sociedad
hacen muy infeliz a todo el mundo durante mucho tiempo
El EGO
es tan difícil de entender que, por ejemplo, un multimillonario banquero puede
dedicar su vida entera hasta morir produciendo más y más dinero dejando
abandonados aspectos muy importantes de su vida. Lo mismo ocurre generalmente
con grandes empresarios de transnacionales. Muchos políticos llegan a la
aberración de destruir su vida con tal de tener poder. Todos ellos tienen un
lema: cada día quiero más dinero y poder que el día anterior y para ello
sacrifico mi vida; vivo para el trabajo, quiero triunfar y solo lo puedo lograr
con una ambición infinita. Si hoy tengo 20.000 millones, para mañana debo tener
30.000 millones y así hasta la muerte. El ser humano es la única criatura que
tiene propensión infinita a la ambición de tener más y más y, es insaciable. Un
león después de comer no se le ocurre seguir matando para devorar a otra presa.
A ese
tipo de individuos nunca les paso por la mente que pueden trabajar y esforzarse
razonablemente para vivir tranquila y felizmente sin el tormento de la lucha
cruel y agotadora.
Infinidad
de seres humanos se esforzaron por ser los mejores ambiciosos del mundo y lo
lograron pero la entropía biológica de la vida es implacable: todo tiende a deteriorarse,
a enfermarse y finalmente desaparecer (incluyendo las ilusiones y esperanzas)
como ser viviente para pasar a ser polvo. Lo que habían ganado se esfumo con la
muerte.
Muchos
banqueros, políticos y gobernantes siguieron el camino de la fama, el dinero y
el poder pero la vida se les fue de las manos: nunca disfrutaron la vida
verdadera.
Por
otra parte, hay millones de seres humanos que trabajan hasta el mayor de los
cansancios para tan siquiera comer una vez cada dos días, sin agua y sin vivienda.
El drama patético que están viviendo muchos seres humanos, en especial África,
es francamente tétrico.
Millones
de personas del llamado primer mundo deben trabajar incansablemente como
hormigas para lograr el límite de la vida: pagar la hipoteca a las hienas de
los banqueros, pagar los servicios públicos tales como electricidad, gas,
telefonía, internet y alimentos. Por cierto, las compañías energéticas aunque
baje el precio del petróleo, cobran las mismas tarifas bajo la aprobación
inmediata e inconsulta de los gobernantes ( los grandes socios de los
millonarios).
La
gente poco a poco se va cansando del abuso de los políticos gobernantes y un
buen día aparece un hada esperanzadora, demagógica y populista que llega al
poder y la situación que era calamitosa se transforma en la peor de las penurias,
tragedia y miseria en un medio de gran pobreza y represión.
Sin
embargo en este mundo hay de todo: individuos que dedican toda su vida para
mejorar su sociedad y aumentar el bienestar, aun sacrificando la suya (Mandela,
Gandhi y muchos otros).
Conclusión
y reflexión: los seres humanos tienen la esencia y propensión a la competencia,
luchar y ganar y la vida se evapora en ese transcurrir tan absurdo. Todo
comienza desde tempranas edades. Los pequeños juegos de niños se transforman en
peligrosos y hasta mortales y depravados “juegos de adultos”.
Lo
autentico y veraz es trabajar para vivir y no vivir para trabajar. Aunque
trabajar para vivir tranquilamente, se ha vuelto muy difícil.
Los
tiempos cambian y la entropía social aumenta cada vez más (tendencia al caos,
desorden y malestar social).
La entropía
abarca todos los aspectos de la existencia material: seres humanos, naturaleza,
sociedades, y hasta el mismo mundo cósmico que desaparecerá en más o menos: 70
mil millones de años.
Paradójicamente
el ser humano es la única criatura capaz de retrasar el proceso entrópico en
ciertos aspectos pero en lo relativo a la naturaleza, no ha hecho nada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario