No importa cuán estúpida e ilógica pueda ser una ideología; eso será de poca importancia mientras esa ideología produzca ilusiones y esperanzas en el pueblo. El pueblo esta nostálgico de ideas salvadoras y reindivicantes de las clases humildes; el pueblo esta ávido de líderes que les ofrezcan esperanzas, sin importar que siempre sean planteadas en el futuro y nunca se cumplan. Las masas desean ilusiones y mientras más hermosas sean, mejor; si no se llevan a cabo en el presente, no importa ya que para eso está el infinito futuro.
Vivir de esperanzas y de fe evita al individuo a enfrentarse realmente ante los problemas de la vida y anula sus intenciones de auto determinarse; en cierta manera se cumple la ley del mínimo esfuerzo. Es muy cómodo (aparentemente) tener al líder político o religioso que inyecte en la mente del individuo ideas esperanzadoras que aniquilen las propensiones naturales de esforzarse y enfrentarse a la vida para obtener auténticos derechos y deberes. Además, la esperanza tiene un fuerte componente narcótico-sedante pues mitiga los dolores causados por los problemas del presente; en este sentido, la esperanza solo busca ser recompensado en el futuro, lo cual no es otra cosa que la búsqueda del placer a largo plazo olvidándose de la realidad actual (presente).
A través de la historia han aparecido ideologías de corte social que han atraído a muchos individuos de manera casi mágica e hipnótica; algunos de estos individuos trasnochados por la nostalgia que les produce el licor ideológico esperanzador trabajan de manera violenta e incansable para obtener el poder con miras a cambiar el mundo; una vez obtenido el poder se transforman radicalmente y se convierten en regímenes represivos,delincuentes, opresores y violadores de todos los derechos humanos y se olvidan de manera amnésica de todos aquellos sueños liberadores que tuvieron y ofrecieron. Evidentemente, estos estafadores políticos siempre ambicionaron el poder a costa de las almas débiles y descuidadas.
Actualmente existen en el mundo muchos regímenes de este tipo cuyos pueblos ávidos de esperanzas cayeron bajo las garras de estos depredadores sociales (ver enlace al final) por culpa de haberse dejado seducir por discursos hipnotizadores tipo flautista de Hamelín. Se estima que estas víctimas sobrepasan los mil millones.
Es por todo esto que las grandes masas sociales del mundo entero deben despertar y reaccionar ante los ofrecimientos indecorosos revestidos de esperanzas de ciertos líderes políticos. Se debe estar siempre alertas de todos aquellos ofrecimientos que yacen exclusivamente en el futuro. Los peores enemigos para prestar la debida atención son evidentemente la ignorancia, el resentimiento y la indiferencia.
http://www.fp-es.org/los-23-peores-tiranos
2 comentarios:
Cierto como la vida misma.
Por desgracia, la falta de cultura en este País, hace que sigamos como borregos a esta clase política de mi...
No puedo estar m´`as de acuerdo con las ideas expuestas. Sobre todo con el último párrafo.
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