miércoles, 10 de marzo de 2010

INCERTIDUMBRE

A medida que transcurre el tiempo la gente cada vez tiene menos seguridad en muchos sentidos.
Hace unos 30 años la gente tenía certeza y certidumbre a futuro en cuanto a beneficios sociales, seguridad laboral, pensiones, servicios médicos y otros.
Un individuo con incertidumbre es incapaz de reflexionar sobre las situaciones que ocurren a su alrededor y en su país. El miedo a la incertidumbre del futuro le obliga a descuidar su situación presente.
Los gobernantes saben todos estos aspectos de la psicología social; ellos saben que el individuo con certezas limitadas en el tiempo es un ser fácilmente dominable y dócil; la incertidumbre es uno de los mejores aliados de los políticos.
Visto al contrario: cuando un individuo tiene certidumbre y seguridad en su futuro es capaz de meditar, reflexionar y reclamar sus justos derechos que le corresponden y que muchas veces el estado se los niega de manera sutil y soslayada.
No es un secreto (o quizás si) que los políticos gobernantes velan por los intereses de los poderosos (de manera disimulada, claro está) y sin embargo hacen ver a la sociedad que trabajan duramente por ella. Seamos claros, lo que hacen ellos por el pueblo es lo mínimo que tienen que hacer por obligación y no tienen porque ufanarse de haberlo hecho; lo que se pide es que hagan mucho más y proporcionen bienestar y satisfacción al colectivo.
En lugar de mejorar la situación de la gente, cada vez empeora más: tiene que trabajar mucho más con trabajos no permanentes e inseguros, pierde reivindicaciones y le aumentan los impuestos. Se hace cada vez más difícil obtener un crédito hipotecario para vivienda, sin embargo cuando la banca anda mal el gobierno de manera diligente y expedita les socorre con los fondos de reserva que le corresponden a toda la sociedad y no a un grupo selecto. Esto ocurre en muchas partes del mundo en mayor o menor grado.
¿Existen gobernantes que sean capaces de pedirle cuotas de sacrificio a los grupos poderosos en tiempos de crisis, tal como si se lo piden al pueblo?, mientras el colectivo viva en incertidumbre y miedo será incapaz de exigir sus reivindicaciones y reclamar sus derechos. La mente debe estar tranquila para ver la realidad y la verdad

1 comentario:

emejota dijo...

Es algo terrible lo que voy a escribir: Yo lo siento como encontrarnos en el mar con pequeños barquitos que nos venden un pasaje de certidumbre. Los barquitos son frágiles y se rompen con los temporales del mar. Todos nos hundimos menos los mejores nadadores que quizás consigan encontrar otro barquito algo mejor, para volver a empezar de nuevo. Un abrazo.