Hay dos tipos de diplomacia: la creativa, útil, la que acerca culturas y diferencias uniendo a la humanidad y la diplomacia utilitaria, explotadora e hipócrita que solo busca sacar provecho de todo a costa de los medios más execrables.
Uno de los aspectos de la diplomacia internacional que me impresionan profundamente es porque muchos paises democraticos y suficientemente decentes (o por lo menos asi se auto definen) tienen relaciones intimas con gobiernos dictatoriales, de comportamiento inmundo, que violan los derechos humanos todos los dias; a esto yo lo defino como la magna hipocresía de la diplomacia internacional.
Esta última generalmente se da entre países desarrollados que hacen todos los esfuerzos para exprimir a pueblos ignorantes, siempre a través de la diplomacia complaciente internacional.
Acuerdos internacionales y cumbres revestidas de buenas intenciones terminan expoliando los recursos naturales de países hambrientos. La historia de los últimos 200 años de pueblos africanos es más que patética: desde la matanzas masivas de elefantes para utilizar sus colmillos, pasando por minerales exóticos, piedras preciosas, hasta la extracción de hidrocarburos.
Los modus operandis son muy variados e imaginativos. Uno que me llama profundamente la atención es la provocación de guerras civiles entre pueblos y luego mediaciones diplomáticas internacionales cuya finalidad esencial es la repartición “equitativa” de la tarta. En mi juventud vi una película privada (en blanco y negro, por supuesto) filmada hacia principios del siglo 20 en la cual aparecían decenas de imágenes de montañas de elefantes masacrados para aprovechar sus desgraciados colmillos; por supuesto que no debo decir que nación tuvo ese perverso “honor”.
Varios países industrializados entre los cuales hay varios asiáticos tienen actualmente serios problemas, para el futuro, con materias primas (metales, minerales, elementos preciosos, elementos radiactivos, hidrocarburos y otros); en vista de esto ya se están preparando para succionar las entrañas de unas de las mayores reservas actuales en el mundo: Latinoamérica.
Para todos aquellos interesados en política internacional y asuntos sociales les recomiendo hacer un seguimiento de los movimientos soterrados que van transcurriendo, todos ellos arropados con los correspondientes trajes de diplomacia internacional. Como denominador común de ingredientes fundamentales en estos guisos de dominación a través de títeres políticos, tenemos el populismo, la demagogia, la justicia social y el resentimiento social.
1 comentario:
Gracias Mara, tiene todo el sentido del mundo. Estaré ojo avizor. Bs.
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